Un extraño pero posible incidente tuvo lugar en Gales, donde una mujer de 71 años fue levantada por la cortina metálica de una tienda luego de que su abrigo se atascara en uno de los extremos de la estructura.

Anne Hughes es el nombre de la mujer que quedó colgando boca abajo en la entrada de una tienda Best One ubicada en el pueblo de Tonteng, donde hace más de cinco años se desempeña como limpiadora del establecimiento.

Hughes se encontraba afuera del local esperando su apertura cuando las cortinas metálicas comenzaron a levantarse. La parte trasera de su chaqueta se enganchó en ella, generando su elevación. “Me quedé allí parada cuando mi abrigo se enganchó y me levanté”, declaró a The Telegraph.

El citado medio informó que Anne estuvo 12 segundos boca abajo antes de que uno de los trabajadores de la tienda se percatara del incidente. La mujer confesó que estaba apoyada en la cortina de seguridad cuando el dueño decidió abrirla desde dentro. “No podía oírme gritar cuando me di cuenta de que me habían atrapado”, señaló a la BBC.

“La persiana estaba completamente abierta, entonces grité su nombre y, gracias a Dios, salió, bajó la persiana un poco y logró tenerme en sus brazos (…) Y recuerdo haberle dicho ‘solo agarra mi cabeza’. Tenía miedo de caerme, porque estaba apuntando hacia el suelo”, agregó.

Pese a que Hughes no resultó herida, tenía un moretón en uno de sus ojos. Según comentó, ha tenido una seguidilla de accidentes. “He estado sufriendo caídas durante los últimos seis meses y los médicos del hospital piensan que se debe a la presión arterial baja ¡Estaba subiendo entonces!”, bromeó.

“La gente dice que le puede pasar a cualquiera. No, ¡solo me puede pasar a mí! Es una suerte que tenga buen sentido del humor”, añadió.

“Tuve suerte de que mi abrigo no se rompiera porque realmente no quería volver a caer de cara”, remató.