Un impactante testimonio es el que entregó recientemente Ashley Piccirilli, una mujer estadounidense de 35 años, y que en el 2021 sufrió un grave accidente, tras haber quedado enterrada viva durante 30 minutos mientras trabajaba en una obra en Northampton. 

En esa época, según consignó Radio Biobío, la mujer era parte de una obra de construcción en dicha ciudad de EEUU, y en una oportunidad, se adentró en una zanja para observar algunos detalles. A la vez, ella confesó que previamente un compañero de trabajo le había advertido que el terreno podía ceder, algo que finalmente ocurrió. 

Los demás trabajadores utilizaron maquinaria pesada y retroexcavadoras para rescatar a Piccirilli, quien permaneció bajo los escombros por un total de 30 minutos, y ahora, a tres años del incidente, la mujer entregó detalles sobre la traumática experiencia en una entrevista. 

“Respiré muy, muy poco. No podía respirar profundamente porque no había espacio para que mis pulmones se expandieran”, comentó en diálogo con Western Mass News, indicando que sufrió graves lesiones producto del accidente. 

Asimismo, reveló que sufrió más heridas durante su rescate. “Lucharon mucho para sacarme de allí. No lo sabía, me rompí todas las costillas del lado derecho y creo que del izquierdo. Mi pulmón colapsó, tuve una hemorragia interna”, sostuvo. 

“No recuerdo haber llegado allí, pero recuerdo que me llevaron directamente al quirófano. Vi algunas cosas confusas y también recuerdo a la gente corriendo y a un médico que me decía que iba a estar bien”, expresó. 

Incluso, contó que tuvo un paro cardíaco mientras era operada, logrando ser reanimada a tiempo.

Por su parte, la doctora Kristina Kramer, quien la operó en el Baystate Medical Center, recordó que Piccirilli “estaba desangrándose cuando llegó. Estaba muy claro que necesitaba cirugía de inmediato. Estaba sangrando tanto que cuando encontramos el lugar (por donde) sangraba, pudimos escucharlo. Se llama ‘sangrado audible’. Por eso pedimos ayuda adicional”. 

En tanto, y luego de un largo proceso de recuperación, el cual se extendió por 2 años, Piccirilli cumplió su sueño de convertirse en piloto en la Base de la Guardia Nacional Aérea de Barnes.