Sorpresa había causado el anuncio de la renuncia de Rolando Jiménez al Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), situación que él mismo había informado a través de las redes sociales.
El dirigente y fundador del Movilh había argumentado “razones estrictamente personales”.
Sin embargo, el movimiento entregó este miércoles una declaración pública en la que informó que Jiménez cambió su decisión y seguirá en la organización, a petición de los activistas del movimiento.
La declaración aclaró que “en un acto de transparencia y de llamado de atención sobre situaciones similares que pueden vivir otras personas que requieren ayuda, hemos sido autorizados para informar que nuestro histórico dirigente viene siendo afectado por problemas muy delicados de salud emocional desde el asesinato de Daniel Zamudio en 2012, situación que se agudizó en 2014 cuando sufrió un accidente cerebrovascular”.
Añadió que “las consecuencias se han traducido en una dolorosa y larga depresión que en situaciones delicadas; como son la asistencia periódica a casos brutales de discriminación y una carga laboral de lunes a domingo que no tiene límite horario; han terminado por pasar la cuenta a su salud, lo cual se agrava con las permanentes amenazas de muerte de grupos autodefinidos como neonazis que recibe y el trolleo periódico en redes sociales por parte de sectores contrarios a los derechos LGBTI que entregan antecedentes falsos e injuriosos sobre su persona”.
“Falsedades que han llegado al extremo de acusarlo de pedófilo solo por haber promovido políticas educacionales sobre derechos LGBTI en enseñanza media y básica y por impulsar la plena igualdad de la edad de consentimiento sexual de las personas, al margen de su orientación sexual o identidad de género. También lo han acusado de haberse enriquecido gracias al Movilh”, añadió.
El Movilh señaló “Jiménez es una figura trascendental, que ha contribuido a impulsar de manera pionera y sistemática los cambios socioculturales y estatales que han transformado la historia de los derechos LGBTI en Chile, algunos de los cuales ya se tradujeron en conquistas desde 1991 a la fecha en los más variados planos, mientras quedan aún muchas luchas por dar. Sin duda, Jiménez ha sido un protagonista en este plano y la historia del Movimiento del LGBTI no fue, no es, ni será la misma sin él”.
“Dado su muy delicado estado de salud (el cual es evidente con solo apreciar a primera vista su ánimo), Jiménez se mantendrá en el Movilh colaborando en asuntos internos y específicos de la organización y, en casos muy puntuales, precisos y excepcionales, realizará labores externas. Habrá extrema preocupación de que cualquier labor que asuma no le implique desgastes emocionales y, muy especialmente, una cautela total para no repetir lo ocurrido hasta ahora: un trabajo superior a las 15 horas de lunes a domingo”, detalló el comunicado.
Es por eso mismo, según visó el Movilh, que Jiménez no dará entrevistas y suspendió por un tiempo indefinido su cuenta personal de Twitter.
El dirigente y fundador del Movilh había argumentado “razones estrictamente personales”.
Sin embargo, el movimiento entregó este miércoles una declaración pública en la que informó que Jiménez cambió su decisión y seguirá en la organización, a petición de los activistas del movimiento.
La declaración aclaró que “en un acto de transparencia y de llamado de atención sobre situaciones similares que pueden vivir otras personas que requieren ayuda, hemos sido autorizados para informar que nuestro histórico dirigente viene siendo afectado por problemas muy delicados de salud emocional desde el asesinato de Daniel Zamudio en 2012, situación que se agudizó en 2014 cuando sufrió un accidente cerebrovascular”.
Añadió que “las consecuencias se han traducido en una dolorosa y larga depresión que en situaciones delicadas; como son la asistencia periódica a casos brutales de discriminación y una carga laboral de lunes a domingo que no tiene límite horario; han terminado por pasar la cuenta a su salud, lo cual se agrava con las permanentes amenazas de muerte de grupos autodefinidos como neonazis que recibe y el trolleo periódico en redes sociales por parte de sectores contrarios a los derechos LGBTI que entregan antecedentes falsos e injuriosos sobre su persona”.
“Falsedades que han llegado al extremo de acusarlo de pedófilo solo por haber promovido políticas educacionales sobre derechos LGBTI en enseñanza media y básica y por impulsar la plena igualdad de la edad de consentimiento sexual de las personas, al margen de su orientación sexual o identidad de género. También lo han acusado de haberse enriquecido gracias al Movilh”, añadió.
El Movilh señaló “Jiménez es una figura trascendental, que ha contribuido a impulsar de manera pionera y sistemática los cambios socioculturales y estatales que han transformado la historia de los derechos LGBTI en Chile, algunos de los cuales ya se tradujeron en conquistas desde 1991 a la fecha en los más variados planos, mientras quedan aún muchas luchas por dar. Sin duda, Jiménez ha sido un protagonista en este plano y la historia del Movimiento del LGBTI no fue, no es, ni será la misma sin él”.
“Dado su muy delicado estado de salud (el cual es evidente con solo apreciar a primera vista su ánimo), Jiménez se mantendrá en el Movilh colaborando en asuntos internos y específicos de la organización y, en casos muy puntuales, precisos y excepcionales, realizará labores externas. Habrá extrema preocupación de que cualquier labor que asuma no le implique desgastes emocionales y, muy especialmente, una cautela total para no repetir lo ocurrido hasta ahora: un trabajo superior a las 15 horas de lunes a domingo”, detalló el comunicado.
Es por eso mismo, según visó el Movilh, que Jiménez no dará entrevistas y suspendió por un tiempo indefinido su cuenta personal de Twitter.
