Moreira remarcó que no se puede poner límites a las opiniones del pasado.
“No se puede poner límites a las opiniones respecto del pasado, ya que estas son producto, en su mayoría, de las vivencias propias de cada uno de los que fuimos protagonistas de la historia. Ser pinochetista es una forma personal de entender la historia, que en gran parte ha sido escrita por la izquierda. En ningún caso, impide entender que el Chile del futuro debe crearse en democracia”.
Moreira aseguró que son cosas distintas las apreciaciones personales del pasado con los ideales en los que debe fundarse la construcción del Chile del futuro.