“Estamos en tiempos de lucha, de una guerra digital y tenemos que prepararnos para una guerra digital, (en las) redes sociales. Es nuestra obligación aprender” el uso de esa tecnología, señaló Morales.
El gobernante lanzó esa propuesta para enfrentar a quienes se oponen a su decisión de aspirar a un cuarto mandato hasta 2025, en la ceremonia de entrega de un centro educativo en la zona productora de coca del Chapare (centro), su bastión electoral.
Según Morales, que rige al vecino país desde 2006, “el control en el internet no es nuestra práctica (entre los productores de coca), pero obligados (debemos) aprender y entender todos para defender nuestra Revolución Democrática y Cultural”.
Inicialmente reticente a dar sus opiniones en la red, Morales, líder cocalero y bloqueador de caminos en su época de sindicalista, abrió su cuenta Twitter en abril de 2016 y cuenta ahora con más de 300.000 seguidores. En enero último se unió también a la plataforma de Facebook.
El mandatario considera que la influencia, principalmente desde Twitter y Facebook, fue determinante en el referendo de febrero de 2016 que le negó la posibilidad de una cuarta postulación en 2019, que le permitiría gobernar hasta 2025.
Posteriormente, el gobierno logró a fines del año pasado que el Tribunal Constitucional diera luz verde a su postulación, a pesar del resultado del referendo.
El gobernante boliviano, de 58 años, arrolló en tres elecciones presidenciales consecutivas con resultados inéditos en el último medio siglo, pero según un sondeo este domingo del diario Página Siete -al que el gobierno considera de oposición- recogería sólo el 22% de los sufragios si los comicios fueran hoy.