Una de las monjas asaltadas y amenazadas con ser violadas los delincuentes dijo que “tenemos al Presidente de vecino y los demás sufrimos“.
El atraco las afectó el sábado pasado en el convento de la Congregación Hijas de San José, ubicada en el barrio Yungay, comuna de Santiago.
“Fueron muy violentos, entraron por la parte más alta del convento y lo que critico es que no podemos seguir así, es imposible. La ciudadanía está sufriendo, uno se encuentra encerradas en sus propias casas y no es normal que sigamos encerrándonos y que tengamos que poner electricidad hasta el techo”, declaró la madre Rosa Elena esta mañana.
“Todos encuentran bonito el barrio Yungay, pero para quienes vivimos aquí, para mí no es bonito (…) la seguridad es imposible, no se puede hablar por teléfono, uno no puede ir con cartera y eso no es normal”, agregó.
“Tenemos al presidente de vecino, vive aquí mismo, y los demás sufrimos. Y él tiene guardias afuera. Debiera ser un barrio seguro y yo siento que es un barrio más inseguro”, añadió.
Los delincuentes amenazaron con armas de fuego a las religiosas y escaparon con cerca de un millón de pesos en efectivo. “Nosotros no tenemos plata, nosotros manejamos plata del Estado que es distinto y los recursos extras se manejan como corresponde porque hay que rendirlos“, explicó.
“Estuvimos una hora con cuchillos en nuestros cuerpos, tuve que negociar nuestra propia libertad y nuestra propia vida. Ellos nos amenazaron que si nosotras gritábamos nos iban a violar y que les entregáramos la plata”, concluyó la madre Rosa Elena.