El ministro del Interior, Víctor Pérez, reiteró hoy la posición del Gobierno en cuanto a que la Ley de Inteligencia permite los agentes encubiertos y que éstos no cometen delito en esa función. Incluso resaltó que el Estado los pone en una situación “extraordinariamente riesgosa”.
Pérez abordó el tema tras una reunión de coordinación en La Moneda con Carabineros y la PDI, y afirmó que los agentes encubiertos “son fundamentales para proteger a las personas, enfrentar y desarticular a los grupos violentos, y eso se hace en un marco muy estricto de la norma”.
Añadió que esa ley “se aplica y se seguirá aplicando porque el interés de fondo de esa legislación es que el Estado tenga mecanismos para desarticular a los grupos más violentos y eso tuvo muy buen resultado incluso esta semana”, esto último en referencia a la detención de grupos violentistas en Peñalolén.
En cuanto a las denuncias por una supuesta usurpación de identidad en el caso del carabinero infiltrado en ollas comunas de Peñalolén, el ministro dijo que tienen derecho a hacerlas, pero dijo que atribuir acciones delictuales “a un servidor público a quien el Estado lo coloca en una situación extraordinariamente riesgosa como infiltrar grupos violentos, me parece inapropiado”.
Consultado por el protocolo para entregar identidad a un agente encubierto, Pérez respondió que eso está absolutamente regulado en la propia Ley de Inteligencia, e incluso anunció que en el proyecto que se está discutiendo en el Parlamento se aumenta la posibilidad de agentes encubiertos a través de una proposición que hicieron senadores socialistas, porque es un instrumento absolutamente adecuado.
“Quiero asegurar que quienes realizan estas funciones no cometen hechos delictivos y tienen un control muy estricto”, concluyó el ministro del Interior sobre este tema.