En la ocasión el ministro Furche aseguró que si bien no existe consenso ante la Reforma Agraria en la sociedad, aquello no le resta legitimidad política y moral dadas las condiciones de vida que enfrentaban los campesinos.
“Esta situación de injusticia no sólo lo era en sí misma, como lo dejan claro todos los datos, sino que era un sistema que reproducía y condenaba hacia el futuro esa indignidad”, aseguró Furche, para quien la transformación del mundo rural fue parte de un proceso más amplio de irrupción del mundo popular como un factor clave en el desarrollo del país.
Junto con ello la autoridad de gobierno recordó que la Reforma Agraria fue un proceso truncado abruptamente en 1973 con el Golpe Militar, y valoró el esfuerzo realizado por “cientos de personas que en el mundo público, en las organizaciones campesinas, trabajaron para construir un mundo más justo, digno y solidario”.
En la misma línea el Rector Ennio Vivaldi destacó que “es impensable imaginar el desarrollo de la sociedad chilena como la conocemos sin la Reforma Agraria”, proceso que calificó como inevitable.
Esto ya que durante los años del latifundio y el inquilinaje, al campesino “le era negada su condición de persona, en un momento en el cual a en Chile, vastos sectores de la sociedad eran incorporados a la educación pública”, afirmó la máxima autoridad universitaria.
Es por ello que esta reforma, calificada como la transformación social más importante del siglo XX en nuestro país, es para el Rector Vivaldi “una página imperecedera de la historia de Chile, que hasta el día de hoy nos sigue guiando e inspirando”.
El seminario “Chile, a 50 años de la Reforma Agraria” es una iniciativa que busca recuperar la memoria histórica de la Reforma Agraria, cruzándola con la investigación académica y con los desafíos que el país enfrenta en materia de desarrollo agrario y rural.
Durante dos jornadas, el 3 y 4 de agosto, una serie de mesas de discusión, charlas magistrales y un ciclo de cine abrirán espacios para la reflexión y el intercambio de ideas en materias como Derechos Humanos, pueblos originarios, la cuestión social, el papel de la iglesia católica, la sindicalización y los movimientos campesinos, la contra-reforma a partir de 1973, entre otros.