Durante la semana pasada ingresó al Congreso un proyecto de ley en torno al indulto y la modificación de beneficios penitenciarios para enfermos terminales o mentales y presos acusados de lesa humanidad.
En tal sentido, el ministro de Justicia, Jaime Campos, explicó que el proyecto establece que los enfermos mentales y terminales podrán salir de la cárcel para continuar cumpliendo su pena con arresto domiciliario total, previo ello a una certificación del Servicio Médico Legal, según explicó a El Mercurio. Además, en el caso de los enfermos terminales, se les exige que declaren que están arrepentidos, lo que pueden hacer incluso mediante una nota escrita.
La iniciativa establece, eso sí, fuertes regulaciones sobre beneficios como el de salida. Así, en el caso de criminales por delitos de lesa humanidad, si no han colaborado con la investigación, no podrán acceder a esta alternativa.
Campos establece que se termine con la figura del indulto presidencial y dispone que sean los tribunales de justicia quienes lo otorguen.
Ello, a juicio del titular de Justicia, tiene sus complicaciones pues la decisión atañe a “dos grupos de interés que son contradictorios”. En concreto, se refiere a los condenados por violaciones a los DD.HH. -quienes “todavía creen que son héroes de la patria”- y las víctimas que están en contra de cualquier figura de indulto.
“Y en este escenario he tratado de equilibrar el proyecto. Las últimas horas me lo han ido demostrando y se comprueba que estoy en lo correcto: Si los sectores extremos de la sociedad chilena, ambos, critican el proyecto de ley, quiere decir que estoy en lo correcto”, explicó el ministro de Justicia.
En tal sentido, el ministro de Justicia, Jaime Campos, explicó que el proyecto establece que los enfermos mentales y terminales podrán salir de la cárcel para continuar cumpliendo su pena con arresto domiciliario total, previo ello a una certificación del Servicio Médico Legal, según explicó a El Mercurio. Además, en el caso de los enfermos terminales, se les exige que declaren que están arrepentidos, lo que pueden hacer incluso mediante una nota escrita.
La iniciativa establece, eso sí, fuertes regulaciones sobre beneficios como el de salida. Así, en el caso de criminales por delitos de lesa humanidad, si no han colaborado con la investigación, no podrán acceder a esta alternativa.
Campos establece que se termine con la figura del indulto presidencial y dispone que sean los tribunales de justicia quienes lo otorguen.
Ello, a juicio del titular de Justicia, tiene sus complicaciones pues la decisión atañe a “dos grupos de interés que son contradictorios”. En concreto, se refiere a los condenados por violaciones a los DD.HH. -quienes “todavía creen que son héroes de la patria”- y las víctimas que están en contra de cualquier figura de indulto.
“Y en este escenario he tratado de equilibrar el proyecto. Las últimas horas me lo han ido demostrando y se comprueba que estoy en lo correcto: Si los sectores extremos de la sociedad chilena, ambos, critican el proyecto de ley, quiere decir que estoy en lo correcto”, explicó el ministro de Justicia.
