Omar Reygadas dijo este jueves a Efe que su compañero lleva más de dos meses internado en un centro médico de la capital para tratar los problemas psicológicos que le afectan desde 2010, cuando los 33 mineros sobrevivieron 70 días atrapados a 700 metros de profundidad en una mina de Atacama.
José Ojeda fue el séptimo minero en ser rescatado el 13 de octubre de 2010, aunque es más recordado por ser el autor de la nota que dio la vuelta al mundo anunciando que los 33 obreros estaban vivos.
“Estamos bien en el refugio los 33” fue el mensaje que Ojeda escribió con lápiz rojo sobre un pedazo de papel blanco antes de atarlo al tubo de la sonda que el 22 de agosto de 2010 devolvió la esperanza a los angustiados familiares de los trabajadores.
Según Omar Reygadas, que habla a menudo con Ojeda por teléfono, su compañero no se ha recuperado del impacto psicológico del prolongado encierro en la mina, a lo que se añaden otros asuntos personales.
Reygadas aseguró que varios de los 33 mineros de Atacama se someten aún a controles psicológicos de forma periódica para evaluar su estado.
Otro de los mineros, Carlos Barrios, dijo al Diario de Atacama que Ojeda permanecerá internado unos seis meses y recalcó que “ha tenido bajones graves producto del encierro”.
La semana pasada se supo también que Mario Gómez, el mayor de los 33, sufre una avanzada silicosis que lo obligará a utilizar de forma permanente una máquina de oxígeno para poder respirar.
Gómez, de 71 años, ya padecía silicosis e hipertensión cuando quedó encerrado en la mina, y su estado de salud fue uno de los principales desafíos para los equipos de rescate.