Sindicato de 2.500 trabajadores de la mina chilena controlada por la australiana BHP Billiton dio por fracasadas las conversaciones de “buenos oficios”, y anunció que el inicio de la huelga por mejoras salariales arrancaría este jueves.

La Minera Escondida tomó la decisión de detener su producción por un mes debido a la inminente huelga de trabajadores que se iniciaría este jueves, luego que fracasaran las negociaciones con el sindicato 1 que representa a 2.500 empleados.

Durante este periodo, la compañía, controlada por la australiana BHP Billiton, sólo contará con 80 funcionarios para la ejecución de funciones críticas, con el objetivo de resguardar la seguridad, el cuidado del medioambiente y la integridad de las instalaciones.

Patricio Vilaplana, vicepresidente de Asuntos Corporativos de Minera Escondida, declaró a radio Bío-Bío que “en caso de materializarse la huelga, esperamos que la dirigencia sindical acate la resolución de la Dirección del Trabajo y garantice el cumplimiento de las tareas necesarias para evitar daños a las instalaciones, equipos y personas; permitiendo que los trabajadores designados lleven a cabo esta obligación legal”.

“Hemos decidido no hacer reemplazos, al menos en los primeros 15 días de huelga. Asumimos con total convicción que no produciremos en esta etapa, ya que una huelga de operadores y mantenedores no proporciona las condiciones adecuadas para resguardar la seguridad e integridad de nuestros trabajadores”, afirmó el representante de la empresa.

POSTURA DEL SINDICATO

Según un comunicado del sindicato, las negociaciones fracasaron en parte porque la empresa minera sostuvo su intención de mantener “en su postura de discriminar entre trabajadores antiguos y futuros”.

“El Sindicato ha planteado que no puede prestarse a una discriminación ilegal e inconstitucional, como tampoco se puede negociar intentando recuperar nuestros beneficios” agregó el gremio.

Afirmó que tampoco se ha producido avance alguno en los otros temas establecidos “como respetar nuestras actuales remuneraciones y beneficios”.

“Estamos convencidos que la responsabilidad del fracaso de las conversaciones se debe a la postura de la empresa, que intenta arrebatarnos conquistas sindicales a fin de maximizar en el largo plazo las utilidades para las empresas dueñas de Minera Escondida”, añadió.

El sindicato prometió mantener la huelga “hasta obtener el reconocimiento que nos merecemos y frenar esta ofensiva patronal”.

“Iniciaremos quizás la lucha sindical más importante que verá nuestro país en los últimos tiempos. (…) Hemos dejado buena parte de nuestras vidas en el cerro, como algunos de nuestros queridos compañeros han terminado perdiendo sus vidas, para saciar las ansías de lucro de capitalistas extranjeros”, dijo.

“Sabrán ahora ellos de qué están hechos los mineros chilenos. A morir”, finalizó el documento firmado por el directorio del sindicato.

DIFERENCIAS DE LAS POSICIONES

La Escondida es la mina de cobre privada más grande del mundo, con una producción anual cercana al millón de toneladas, y en un período de bajos precios internacionales del metal, la oferta empresarial descartaba un aumento salarial, recortaba algunos beneficios otorgados en años anteriores y ofrecía solo un bono de $ 8 millones por trabajador.

La empresa también pide una duración del nuevo contrato colectivo de cuatro años.

“La contundencia de la votación cierra el camino a cualquier intento de la empresa por introducir sus nefastos planes, consistentes en disminuir costos a través del abaratamiento de la mano de obra”, afirmó el sindicato en su comunicado.

Los trabajadores demandan un ajuste salarial del 7,0 % y un bono por término de negociación de $ 25 millones y una duración del nuevo contrato de tres años.