A pesar de que ya han pasado semanas del escándalo del fútbol chileno con el caso Gilabert, después de que el juez reconociera haber recibido presiones desde Santiago para cobrar penal a favor de Huachipato en el duelo frente a Copiapó por la Promoción, el tema sigue dando vueltas.
Este miércoles el presidente de la ANFP, Pablo Milad, expuso ante la Comisión de Deportes de la Cámara de Diputados, donde detalló cómo se investigaron los acontecimientos.
“Se transcribieron todas las notas de prensa, audio, informes del VAR y de las designaciones de los árbitros, para llegar a un anlisis de los registros voluntarios de los teléfonos de todas las personas implicadas”, sostuvo el timonel del organismo de Quilín.
“No hubo intervención, presiones indebidas o abusos de autoridad respecto de la decisión arbitral. Se descartó el amaño de partidos a través de las dos empresas internacionales que revisaron cada momento del partido. No hubo incumplimiento de protocolos y normativas en el VAR, porque las cámaras determinaron que no había presencia de teléfonos en la cabina del VAR”, añadió.
Además, agregó que “se evidenciaron actos destinados a desacreditar el arbitraje chileno para afectar a la ANFP y la transparencia del fútbol chileno”.
En cuanto al financiamiento de los clubes del fútbol chileno, Milad comentó: “la ANFP destina a los clubes el dinero que llega desde TNT Sports y no se queda con nada”.
“Asimismo, la Federación no entrega ningún peso a los clubes. Lo único que se da extra por parte de la ANFP, es un préstamo que deben pagar en el mismo año en que lo piden y que deben justificar”, complementó.