El Partido Demócrata inicia este lunes una inédita convención virtual para nominar a Joe Biden como candidato a la Casa Blanca con un mensaje de la ex primera dama Michelle Obama y con el presidente Donald Trump rondando el encuentro con un viaje previsto a Wisconsin.
La cita de este año es todo menos convencional ya que la pandemia del coronavirus obligó a organizar un evento virtual sin público y sin pompa, más parecido a un programa de televisión que a un mitin.
El lugar elegido para la reunión de cuatro días fue Milwaukee, en Wisconsin, un estado clave para llegar a la Casa Blanca que los demócratas necesitan arrebatarle a Trump, que se impuso ahí sorpresivamente en 2016 frente a Hillary Clinton.
Pese a las restricciones por la pandemia, que ha dejado más de 170.000 muertos, Trump viajará a la zona central de Estados Unidos para pronunciar dos discursos, uno de ellos en Oshkosh, Wisconsin, a cerca de 90 minutos del lugar donde los demócratas habían previsto reunirse.
“Conozco bien a esta gente, los vencí la última vez”, dijo el lunes Trump en un tono desafiante. “No pueden estar unidos”, lanzó.
Durante el día, los demócratas mantuvieron una serie de reuniones virtuales, partiendo con la cita de la Liga de Congresistas Hispanos.
PUGNA POR EL VOTO POR CORREO
Trump sugirió que no tuvo más opción que viajar a Wisconsin, ya que siente que no tendrá un tratamiento justo en los medios, a los cuales volvió a denostar como “falsos”.
“Mi mayor oponente no es Biden, no son los demócratas. Son los medios corruptos”, afirmó, quejándose que su oponente -recluido en su residencia en Delaware debido al coronavirus- no ha respondido a ninguna pregunta en meses.
El programa del lunes lo completan su antiguo rival en las primarias, el senador progresista Bernie Sanders, y el exgobernador republicano de Ohio John Kasich, un guiño a los republicanos arrepentidos o cansados de apoyar a Trump.
“Es absolutamente imperativo que Donald Trump sea derrotado”, dijo Sanders el domingo a la cadena ABC.
La convención se desarrolla paralela a una aguda controversia con el gobierno por el voto por correo, que se proyecta como clave en un país que sigue sin controlar la pandemia.
El presidente afirma -sin pruebas- que el voto por correo puede albergar intentos de fraude y amenazó con bloquear un financiamiento adicional que los demócratas afirman que el servicio de correos necesita para procesar los millones de sufragios.
Esta reunión, que marca la recta final de las presidenciales en Estados Unidos, sirve para cimentar la imagen del candidato y para atizar a las bases.
Pero esta cita electoral tendrá el sello de 2020 y carecerá de público, de globos y de vítores.
La elección de Milwaukee como sede de la convención demócrata se basó principalmente por su ubicación en Wisconsin, un importante estado pendular, que a veces vota demócrata y otras favorece a los republicanos.
La ciudad invirtió millones de dólares en los preparativos para la fiesta frustrada.
Para intentar recrear en línea la atmósfera de las convenciones, se organizaron cientos de “fiestas” en las que se seguirá la convención en directo, algunas en autocines, para respetar el distanciamiento social.
ANCLA GENERACIONAL
Biden lidera las encuestas con una ventaja de entre nueve y diez puntos porcentuales sobre Trump.
Para Biden su recién elegida compañera de fórmula, Kamala Harris, que es la primera candidata negra a la vicepresidencia en competir por uno de los partidos mayoritarios, encarga el “sueño americano”.
Además, esta senadora por California y exfiscal general de este estado de 55 años representa un ancla generacional para el veterano candidato de 77 años.
DUDAS SOBRE LA “NO CONVENCIÓN”
En las cuatro noches que dura el evento, que culminará con la oficialización de la candidatura de Biden, también tomarán la palabra la esposa de Biden, Jill, el expresidente Bill Clinton y su esposa Hillary.
Biden buscará defender su programa de 700.000 millones de dólares para invertir en nuevas tecnologías y crear unos cinco millones de empleos, bautizado como “Reconstruir mejor”, en un momento en que la crisis del coronavirus llevó al desempleo a más de 10%.
Para los republicanos, la convención puede ser una lección para aplicar la próxima semana, ya que su cónclave que comienza la próxima semana tampoco se salvó del coronavirus.
Los republicanos también realizarán una convención virtual tras varios intentos fallidos de salvar el formato presencial. “Realmente no sabemos si esta especie de ‘no convención’ o convención virtual más un discurso producirá algo parecido al tipo de impacto de corto plazo que hemos visto en elecciones pasadas”, dijo Charles Franklin, profesor de la Universidad Marquette.