Un experto en neumología afirmó este jueves durante el juicio por la muerte de George Floyd que la víctima falleció por falta de oxígeno y que la rodilla del policía Derek Chauvin estuvo en su cuello durante “más del 90% del tiempo” que estuvo esposado, boca abajo en la calle.
El neumólogo Martin Tobin contó al jurado que sigue el proceso contra el exagente de la policía de Minneapolis Derek Chauvin, acusado de asesinato y homicidio involuntario, que había visto videos del arresto de Floyd el 25 de mayo de 2020 “centenares de veces”.
“Floyd murió de un bajo nivel de oxígeno”, aseguró. “Esto causó daño a su cerebro”, agregó, y arritmia, un latido irregular del corazón, que hizo que su “corazón se parara”, según contó Tobin ante el jurado de nueve mujeres y cinco hombres al frente de este caso de gran expectación en el tribunal de Minneapolis.
Chauvin, de 45 años y raza blanca, aparece en el video filmado por un testigo arrodillado sobre el cuello del esposado Floyd durante más de nueve minutos, mientras el afroestadounidense de 46 años se quejaba repetidamente de que no podía respirar.
El video del arresto de Floyd desató una oleada de protestas contra la injusticia racial y la brutalidad policial en Estados Unidos y todo el mundo.
Según Tobin, la respiración de Floyd se debilitó porque estaba boca abajo en la calle, esposado y con Chauvin y otros agentes en su cuello y espalda.
Eric Nelson, abogado defensor de Chauvin, sugirió en varias ocasiones durante el juicio que el peso corporal de Chauvin estaba en realidad en el hombro de Floyd y en ocasiones en su espalda, pero no en su cuello.
El doctor no concordó, sin embargo, con esa teoría.
“La rodilla del agente Chauvin está prácticamente en el cuello durante la gran mayoría del tiempo”, valoró, “más del 90% del tiempo”.
Estado de salud de Floyd no influyó
Tobin, nacido en Irlanda, testifica como experto convocado por la Fiscalía.
Este doctor asentado en Chicago afirmó que había testificado previamente en juicios por mala praxis médica, pero que este es el primer proceso criminal en el que interviene y que no está siendo pagado por ello.
Chauvin, que se declara no culpable, se enfrenta a hasta 40 años de prisión en caso de ser condenado por la acusación más grave, la de asesinato en segundo grado.
Con 19 años de antigüedad en el Departamento de Policía de Minneapolis, el ya exagente fue expulsado del organismo tras la muerte de Floyd.
Los fiscales buscan probar que la muerte del afroestadounidense se debió a la asfixia, mientras que la defensa de Chauvin asegura que ocurrió como consecuencia del consumo de drogas ilegales y de los problemas previos de salud del fallecido.
Tobin desestimó las afirmaciones de la defensa de que esas condiciones anteriores contribuyeran a su muerte.
“Una persona sana sometida a lo que Floyd estuvo sometido habría muerto como resultado de a lo que fue sometido”, aseguró.
La científica forense Breahna Giles testificó el miércoles que tanto en el auto de la víctima como en el de la policía se encontraron pastillas que contenían metanfetamina y fentanilo, algunas de ellas con restos de saliva que correspondía con el ADN de Floyd.
Varios funcionarios de alto rango de la policía de Minneapolis testificaron, de su lado, que el uso de la fuerza por parte de Chauvin fue excesivo.
El jefe de la policía de Minneapolis, Medaria Arradondo, afirmó el lunes que Chauvin violó las prácticas de formación del cuerpo y sus “valores”.
Floyd fue arrestado por Chauvin y sus compañeros bajo la sospecha de haber intentado pagar con un billete falso de 20 dólares en una tienda cercana.
Un paramédico le contó al jurado la semana pasada que, cuando llegó la ambulancia, Floyd ya estaba muerto y el exagente seguía arrodillado en su cuello.
Los agentes de policía son raramente condenados en Estados Unidos cuando son acusados, y cualquier sentencia por alguno de los cargos contra Chauvin requerirá de un veredicto unánime por parte del jurado.
Otros tres exagentes implicados en el arresto serán juzgados por separado más adelante durante el año.