Las autoridades bielorrusas anunciaron este lunes que más de 700 personas están detenidas tras la manifestación de la oposición la víspera, que busca presionar al presidente Alexander Lukashenko para que dimita.
“En total, más de 700 personas”, indicó en un comunicado la portavoz del ministerio del Interior, Olga Chemodánova.
Según la organización bielorrusa de defensa de los derechos humanos Viasna, al menos 1.200 personas habrían sido detenidas durante la manifestación del domingo, dispersada rápidamente por la policía mediante gas lacrimógeno y granadas aturdidoras.
El lunes, la opositora Svetlana Tijanóvskaya dijo haberse reunido con los embajadores de la Unión Europea y pidió nuevas sanciones económicas contra las empresas públicas bielorrusas.
La UE sancionó a Alexander Lukashenko, su hijo Viktor y a decenas de miembros de su entorno. Tras la muerte de un opositor durante su arresto, han amenazado con nuevas sanciones.
Desde el inicio de las protestas, miles de personas han sido detenidas y al menos cuatro han muerto.
Apoyado por Mosú, Lukashenko, de 66 años, y en el poder desde 1994, rechaza irse y evoca vagas reformas constitucionales para calmar los ánimos, como “transferir el 70% u 80% del poder del presidente al Parlamento, al gobierno o a otras estructuras”, aseguró.