El magnate de la moda Peter Nygard, quien fue enjuiciado por presuntas violaciones y se mantiene encarcelado desde 2020, testificó por primera vez el pasado miércoles, instancia en la que rechazó las acusaciones que apuntaban que su mansión de Bahamas fuera una guarida sexual secreta.
El fundador de Nygard International se declaró no culpable de los cargos de asalto sexual contra cuatro mujeres y una menor de 16 años en Toronto entre 1988 y 2004. Las denunciantes indicaron que Nygard las invitó a sus exclusivas oficinas en Tornoto bajo la excusa de ofrecerles una oportunidad laboral en el mundo del diseño y el modelaje, donde se vieron “atrapadas” en un dormitorio con bañera de hidromasaje, donde, afirman, abusó de ellas.
Asimismo, la corte escucho los testimonios sobre Nygard Cay, propiedad del magnate en las Bahamas donde se realizaban lujosas fiestas. Frente a ello, Nygard rechazó rotundamente que la propiedad tuviera un lugar diseñado con la intención del uso de juegos sexuales clandestinos. “Es una locura (…) No había nada de eso”, señaló el empresario.
Durante esta semana, su abogado Brian Greenspan rechazó la descripción de la fiscalía que retrató a Nygard como “predador sexual… (y) de lo que ha sido representado erróneamente como su guarida secreta”. Además, indicó que el magnate testificaría no recordar los encuentros con cuatro de sus cinco acusadoras y que negaría “categóricamente” las afirmaciones en su contra realizadas por la quinta querellante.
