El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, manifestó su desaprobación ante la posibilidad de que el exfutbolista Dani Alves salga de prisión provisional al obtener la libertad condicional mediante el pago de una fianza de un millón de euros.
Durante la celebración del 44 aniversario de su formación, el Partido de los Trabajadores, Lula declaró: “El dinero que posea Alves, o el que alguien le pueda prestar, no puede compensar la afrenta que un hombre comete al violar a una mujer. El consentimiento mutuo es fundamental en cualquier encuentro sexual. De lo contrario, es un delito”.
El mandatario brasileño instó a no permanecer en silencio ante lo que considera una injusticia, haciendo referencia al caso del exjugador brasileño como un ejemplo de ello.
Según informaron los medios brasileños, Lula recordó una expresión popular de su infancia en Pernambuco, su estado natal, para ilustrar su punto de vista: “En el Nordeste, se decía que ‘no detienen al que tiene 20 contos de reis’ (expresión para indicar millones de reales, unos tres millones de euros). Esta mentalidad persiste“.
La Audiencia de Barcelona dictaminó la prisión provisional de Alves, con la posibilidad de eludirla mediante el pago de una fianza de un millón de euros. Este acuerdo incluye la retirada de sus pasaportes, español y brasileño, hasta que se emita una sentencia definitiva.
Además, se le prohíbe salir del territorio nacional y debe comparecer ante la Audiencia Provincial semanalmente. También se le ha impuesto la prohibición de comunicarse o acercarse a la víctima a menos de 1.000 metros de su domicilio, lugar de trabajo o cualquier otro lugar que frecuente.
La Justicia española condenó a Dani Alves a cuatro años y medio de prisión por agredir sexualmente a una joven en un lavabo de la discoteca Sutton el 30 de diciembre de 2022. El 20 de enero de 2023 ingresó en prisión para cumplir su condena.