El técnico de la selección española, Luis Enrique, dejó en el aire su continuidad al mando de la Roja, luego de la sorpresiva caída por 3-0 en penales ante Marruecos, que le costó la eliminación en octavos de final del Mundial.
En diálogo con medios hispanos una vez concluido el compromiso, el estratego fue consultado sobre si seguiría en su puesto y sostuvo que “este no es el momento justo (para decidirlo)”.
“Tengo más salidas que el metro. Ahora mismo tengo más ganas de llegar a casa y ver a mi gente y a mis perros y poder estar con ellos”, agregó el adiestrador.
En la misma línea, el DT de los ibéricos señaló: “Supongo que a partir de la próxima semana, tranquilamente cuando Luis Rubiales (presidente de la Federación Española de Fútbol) estime oportuno, hablaremos de lo que realmente pueda importar del futuro, que me importa cero ahora mismo porque hay que asimilar esta decepción y llevarlo de la mejor manera”.
Por otra parte, el ex entrenador del FC Barcelona se traspasó toda la responsabilidad sobre la elección de los chuteadores ante los africanos, Pablo Sarabia, Carlos Soler y Sergio Busquets, quienes erraron todos sus disparos.
“Los penaltis nos han costado. Estoy muy orgulloso de mis jugadores, les felicito. Yo escogí los tres primeros lanzadores, el resto los jugadores decidieron en función de cómo se sentían”, explicó.