Un importante logro consiguió este jueves el magnate Elon Musk, luego de que su empresa, SpaceX, completara con éxito desde Boca Chica, Texas, el lanzamiento del megacohete Starship, la nave espacial más grande y poderosa del mundo, con casi 121 metros de altura.
Después de tres intentos fallidos que terminaron en explosiones, durante esta jornada se llevó a cabo el cuarto vuelo de prueba.
El megacohete, en un vuelo planeado de una hora, tenía como objetivo realizar un medio giro alrededor del planeta, con un amerizaje en el Océano Índico, maniobra que fue ejecutada a la perfección, sin sufrir explosiones.
En tanto, minutos después del despegue, el propulsor “Super Heavy” se separó de la nave espacial y cayó en el golfo de México, luego de encender sus motores.
SpaceX planeó este sistema de lanzamiento pensando en que sea reutilizable, por lo que la empresa pretende controlar la entrada del propulsor en el golfo y el descenso en el Océano Índico.
Consignar que la NASA y Musk confían en que esta nave espacial se convierta en el futuro en el transporte de la humanidad para ir a la Luna y a Marte.
En la misma línea, desde la NASA ya ordenaron dos de estos megacohetes para futuras misiones, y SpaceX ya está vendiendo viajes turísticos alrededor de la Luna.