Octubre es un mes que tiene un significado especial para todas las mujeres. Más allá de que aparezcan los símbolos rosados, la importancia está en tomar conciencia del examen físico como también de todos los autocuidados que se debe tener en cuenta para evitar el cáncer de mama.
Si bien existen muchos factores involucrados como los genéticos, también existen factores responsables de este aumento global que incluye cambios en los estilos de vida. “De ellos, probablemente, el más importante sea la dieta y como factor asociado, el aumento de peso corporal, sobre todo, en mujeres postmenopáusicas”, describió Danissa Rojas, académica de la Escuela de Nutrición y Dietética de la U. Andrés Bello.
“Numerosos estudios han demostrado los beneficios de un estilo de vida saludable basado en el ejercicio físico, una alimentación equilibrada y evitar el consumo de alcohol y tabaco. Se ha demostrado que un 40% a un 50% de los cánceres, se pueden prevenir si modificamos los estilos de vida, incluyendo la dieta”, explicó la nutricionista.
“Los alimentos o la dieta no pueden curar el cáncer, pero algunos de ellos pueden contribuir a controlar los efectos secundarios del tratamiento o ayudar al organismo a recuperarse después del tratamiento”, agregó la académica de la UNAB.
Danissa Rojas destaca algunas de las recomendaciones de la American Cancer Society para prevenir el cáncer de mama o, bien, para contribuir en la recuperación tras el tratamiento:
► Mantener el peso corporal en un rango normal. evitar el aumento de peso y aumento del perímetro abdominal.
► Actividad física: ser moderadamente activo físicamente. Caminar a paso ligero al menos 30 minutos cada día. Limite los hábitos de la vida sedentaria, sobre todo, el tiempo de ver televisión.
► Una dieta equilibrada: controlar la ingesta calórica, evitar las bebidas azucaradas y los alimentos con alto contenido en grasas. Reducir el consumo de carnes rojas. Evitar el consumo de alimentos conservados en sal como embutidos, conservas y todos los productos procesados. Las legumbres, pescado, frutos secos, frutas, verduras y aceite de oliva son los pilares de la dieta mediterránea que, según diversos estudios, han demostrados que contribuyen a alejar el cáncer.
► Ver si es realmente necesario suplementos nutricionales: las mujeres a menudo quieren saber si hay algún suplemento alimenticio o nutricional que pueden tomar para ayudar a reducir su riesgo. Hasta el momento, ningún suplemento alimenticio (incluyendo vitaminas, minerales y productos en bases a plantas) ha demostrado claramente que ayude a reducir el riesgo de que el cáncer de mama progrese o regrese. Esto no significa que ninguno sea útil, aunque es importante saber que ninguno ha demostrado serlo, por lo tanto, llevar una buena alimentación siempre es la mejor opción.
► Cuidar el consumo de alcohol: se ha demostrado que el consumo de bebidas alcohólicas, incluso tan poco como unos tragos a la semana, aumenta el riesgo de una mujer de padecer cáncer de mama. Sin embargo, no está claro si el alcohol afecta el riesgo de que regrese el cáncer de mama. El consumo de alcohol puede aumentar los niveles de estrógeno en el cuerpo, lo que en teoría podría aumentar el riesgo a padecer esta patología. Sin embargo, la evidencia que surge de los estudios sobre este tema, no son tan firmes, referente a su reaparición, pero siempre la mejor opción es limitar su consumo para ocasiones especiales.