¿Un Nobel de la Paz para Greta Thunberg? Si bien los expertos son prudentes, el nombre de la joven figura en la lucha por el clima suena fuerte, mientras que en Literatura habrá este año dos laureados, tras la postergación en 2018 por el escándalo de agresión sexual.
Las casas de apuestas van con la sueca de 16 años que ha movilizado a millones de jóvenes de todo el mundo desde que lanzó en 2018 su “huelga de la escuela”, origen del movimiento “Fridays for Future”.
Pero cualquier pronóstico es complicado, ante la ausencia de listas oficiales de los candidatos presentados al Comité Nobel noruego, que entrega la recompensa. Y los especialistas están divididos sobre el vínculo entre conflictos y cambio climático.
La temporada de los Nobel se abrirá con los premios científicos (el lunes 7 el de Medicina, el martes 8 Física y el miércoles 9 Química).
La categoría de Literatura se conocerá el jueves 10 y el viernes 11 será el turno del Nobel de la Paz. El lunes 14 de octubre caerá el telón con el premio de Economía, creado en 1968 para celebrar los 300 años del Banco de Suecia.
Este 2019 debe marcar el comienzo de la resurrección para la Academia Sueca que entrega el Nobel de Literatura y que quedó expuesta el año pasado al tráfico de influencias y las denuncias de agresión sexual.
La academia tuvo que postergar el anuncio del Nobel 2018 -algo inédito en 70 años de historia- ante la ausencia del quorum requerido por las renuncias en masa.
Por ello el jueves 10 habrá dos medallas de oro, una para 2018 y la otra para 2019, cada una acompañada de un cheque de 9 millones de coronas suecas (830.000 euros, 910.000 dólares).
Esto depende, claro, de que los laureados acepten el premio, devaluado a sus ojos, advierte Madelaine Levy, crítica del diario Svenska Dagbladet.
Como todos los años desde 1901, en los salones literarios se escuchan miles de rumores que suelen representar más bien el deseo de quienes los propagan.
La polaca Olga Tokarczuk, el keniano Ngugi Wa Thiong’o, el albanés Ismail Kadaré, la estadounidense Joyce Carol Oates y, eterno olvidado, el japonés Haruki Murakami son algunos de los nombres más citados.
Tras el escándalo sexual, hay pocas dudas de que la academia otorgará al menos un premio a una mujer, según los oráculos.
“Los premios Nobel, sobre todo los de Literatura y Paz, siempre son controvertidos”, afirma Olivier Truc, autor de “L’affaire Nobel” (El caso Nobel).
La consagración de Bob Dylan en 2016 había indignado a los ortodoxos. En 2017, el premio al escritor británico de origen japonés Kazuo Ishiguro, que reunía más consenso, fue visto como una reparación.
EL “WEINSTEIN” FRANCÉS
El origen del escándalo fue la publicación en noviembre de 2017 de testimonios anónimos en los que se acusaba a una personalidad del mundo de la cultura, cercana a la Academia Sueca, de agresiones sexuales, acoso y violaciones.
Las revelaciones, aparecidas unas semanas después de la acusación contra el productor de cine estadounidense Harvey Weinstein y el lanzamiento del movimiento #MeToo, apuntaban al francés Jean-Claude Arnault, casado con una miembro de la academia, la poetisa Katarina Frostenson.
Arnault fue condenado a dos años y medio de prisión por violación. Frostenson tuvo que abandonar su sillón.
La onda expansiva provocó una avalancha de renuncias en la Academia Sueca, corrompida por los clanes y las vanidades. A punto tal que el rey Carlos XVI Gustavo, protector de la institución, tuvo que intervenir, algo muy poco habitual en esta democracia en la que la monarquía tiene un papel de etiqueta.
Desde ese momento, la academia se renovó por completo o casi, modificó su estatuto y prometió más transparencia en su funcionamiento.
¿UN PREMIO PARA GRETA?
En 2018 el Nobel de la Paz fue a manos de dos símbolos de la lucha contra la violencia sexual, el ginecólogo congoleño Denis Mukwege y la activista yazidí Nadia Murad.
Para 2019, Greta Thunberg es la favorita de los sitios de apuestas, aunque las predicciones son muy arriesgadas.
“Lo que ha hecho desde el año pasado es extraordinario”, estima Dan Smith, director del Instituto International de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI, según sus siglas en inglés). “El cambio climático es un problema que está estrechamente vinculado con la seguridad y la paz”, agrega.
Sin embargo, para Henrik Urdal, director del Centro de Investigación para la Paz (PRIO), es “muy improbable” que Thunberg sea premiada por dos motivos: su juventud y la carencia de pruebas claras de un vínculo entre calentamiento global y conflicto armado.
Entre los candidatos también son mencionados el primer ministro etíope Abiy Ahmed, artífice de la reconciliación con Eritrea, y ONG como Reporteros Sin Fronteras (RSF) y el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ).
El Comité nobel registró 301 candidaturas este año, pero nunca da a conocer su identidad.