El vocero de apoderados Proclases del Liceo de Aplicaciones, Claudio Vargas, apuntó al director de Educación Municipal de Santiago, Rodrigo Roco, como el principal responsable de no desarticular la toma del establecimiento a tiempo, con lo cual se habría evitado el caso del alumno quemado.
En conversación con Emol, Vargas abordó las presuntas responsabilidades de Roco en la demora del desalojo del liceo, y aseveró que hay un “compromiso de amiguismo”, ya que él “fue el jefe de campaña de Irací Hassler”.
En ese sentido, aseguró que “la gestión es bastante ineficiente, porque (…) están administrando desde lo no real, desde la mentira”, y agregó que esta entidad “ha desarmado equipo de gestiones dentro de la DEM y han desvinculado a prevencionistas de riesgo que estaban trabajando en solucionar el tema de la violencia de los colegios”.
Asimismo, comentó que al enterarse de la toma del liceo el pasado jueves acudió hasta Carabineros para ingresar una denuncia.
Personal uniformado se comunicó con Roco, quien no habría autorizado el desalojo del establecimiento, aludiendo que la acción se iba a realizar el viernes.
Según Vargas, esa acción no ocurrió, sin embargo, el desalojo se realizó tras el accidente del menor. “Si no hubiese un niño quemado, el colegio seguiría tomado”.
Además, el vocero de Proclases detalló cómo se dan las dinámicas al interior del establecimiento educacional.
Dice que hay “un ambiente hostil” en el centro educacional y que “los niños tienen clase con sus mochilas puestas porque en cualquier momento tienen que salir arrancando” de los incidentes.
Junto a ello, agregó que “hacen y fabrican bombas incendiarias dentro del establecimiento” y que existe “el tráfico de droga” por parte de los estudiantes.
En ese marco, aseguró que “existen amenazas constantes tanto para los alumnos y los profesores como para los apoderados”. “Tenemos un universo hoy día de aproximadamente 950 alumnos, de los cuales 50 participan en estas manifestaciones, otros 20 que se preocupan de fabricar las bombas”.
Finalmente, concluyó que “tenemos 900 estudiantes que están intimidados y que terminan siendo secuestrados por los violentistas”.