Libro “Fome” revisita la cima creativa de Los Tres y su disco más preciado por fans y la crítica
En 1997 la banda Los Tres editó el disco “Fome”, considerado por fans y críticos como su cima creativa. Un sincretismo musical, generoso y arriesgado que sonaba por igual en las radios, en vivo y en ambos extremos del continente con MTV a la cabeza del ariete, la cadena que también comenzaba su decadencia poco después de alcanzar cotas inalcanzables como poner a la banda penquista a tocar cuecas de Lalo Parra en el corazón del imperio.
Dos décadas después, la banda atomizada revisita su zarzal ardiente y realiza una gira nacional tocando íntegramente las 15 canciones del disco “Fome” con un libro de memoria bajo el brazo: uno que recrea los días en que se grabó y presentó el disco con material exclusivo, fotografías, entrevistas, artefactos para fans y una entrevista al legendario productor Joe Blaney, el artífice tras las perillas que sacó lustre a un trabajo que parecía inmejorable.
El libro “Fome”, un tourbook publicado por Libros del Pez Espiral, sigue los pasos de un librero discreto en el que han incursionado leyendas como Paul Simon, The Traveling Wilburys o The Rolling Stones, entre otros. Fue escrito por el periodista especializado David Ponce, voz respetada de la crítica y la crónica musical chilena, autor de “Prueba de sonido. Primeras historias del rock en Chile (1956-1984)” y uno de los fundadores del portal MusicaPopular.cl.
La edición corre por parte de otro arqueólogo rockero como Gonzalo Planet, bajista de bandas como Matorral, autor de “Se oyen los pasos”, “Ficciones, los mil días de los Vidrios Quebrados y “Sol y Lluvia, voces de la resistencia”.
Para David Ponce, los tour books son una rara avis de la industria local. Precisamente, esa falta de un ecosistema musical le ha jugado en contra a este tipo de publicaciones hasta ahora. Sin embargo, el periodista es optimista respecto a casos recientes como “Álvaro Henríquez tour book”, que fue publicado por la misma editorial referido al disco debut del cantante de Los Tres en 2004.
“Al menos hasta donde tengo memoria no recuerdo que antes de esto hayan sido publicados libros de gira de este tipo, y habla bien de cómo la industria local de los conciertos puede crecer y ofrecer lecturas complementarias a los discos y las giras para los seguidores de la música. Esta alianza entre una editorial de libros y una productora de shows es muy buena noticia”, dice sobre el lanzamiento del libro que se realizó en conjunto con una reciente puesta en escena del disco “Fome” en el Teatro Coliseo.
La aventura editorial se ha aventurado con piezas sobre Dorso, Pentagram y prepara una biografía sobre de DeKiruza titulada “Pulento Destino”. Por su lado, la publicación de “Fome” decodifica el ADN de un hito creativo de una banda versátil que funcionaba en los bares de Concepción, Miami y las fondas del Parque O’Higgins.
“Creo que ese éxito se da en aspectos distintos en cada caso, me parece, pero tienen un denominador común: el rasgo popular que tiene la música del grupo. Llegar hasta MTV es en último término el resultado de la convicción de Los Tres por hacer música popular en cuanto a su alcance, es decir emplear las plataformas existentes en ese momento para ampliar sus audiencias, en este caso un sello discográfico internacional como Sony Music y una corporación televisiva continental como MTV en su rama MTV Latino. Y casi al mismo tiempo iniciar en Chile un escenario como el de La Yein Fonda es la prueba de la convicción del grupo por hacer música popular en cuanto a su identidad, y armar así una fiesta con música y baile, rock y cueca, arte y entretenimiento todo junto en el sueño de la fonda propia”, cree el periodista a cargo del trabajo que también firma la entrevista con Joe Blaney, productor de Prince y The Clash que alguna vez puso su talento al servicio de una banda sudaca.
El autor completa que “con toda la importancia de contar con un productor de la experiencia de Joe Blaney en el estudio, no me parece que en este caso la figura del productor musical sea influyente en el sentido de provocar un quiebre, sino en el de trabajar de modo más fino con la música del grupo. Los Tres no requerían intervención ni mucho menos, sino, como dice el propio Blaney en la entrevista del libro, un productor que escuchara y sugiriera opciones para complementar las canciones. Uno de los mejores ejemplos en este disco en particular es “Me arrendé”, la canción que Álvaro Henríquez canta solo con guitarra eléctrica: tiene un sonido espacioso y al mismo tiempo íntimo que es resultado de los experimentos hechos por Joe Blaney y el grupo en el estudio y que, junto con la letra, la armonía de guitarra y la melodía vocal, es parte igual de importante del sello de esa canción”.