El diseño tipográfico es un concepto básico a tener en cuenta de acuerdo a lo que se busca transmitir como marca, organización, etc. Pues, al igual que los colores, las tipografías transmiten emociones y sensaciones. En efecto, las personas experimentan emociones y hacen asociaciones como respuesta a diferentes tipos de letra y fuente.
Es importante señalar que más allá del tipo de fuente utilizada, el espacio entre letras, palabras y párrafos también transmite un mensaje. Es por esto que se debe tener especial cuidado al elegir la fuente tipográfica. A continuación puede conocer cómo realmente se agrupan estas fuentes de acuerdo a la psicología de la tipografía.
Estas fuentes son percibidas como tradicionales, respetables, serias e institucionales. Por ejemplo, están las fuentes Times New Roman,
Courier, Book Antigua, Garamond.
Egipcias: Transmiten fuerza, precisión y contundencia. El detalle de serif forma un ángulo recto con las partes perpendiculares de la letra y mantiene el mismo grosor en todas sus partes.
Romanas: Generan sensaciones de clase, formalidad, tradición, religiosidad y delicadeza. En el caso de las Romanas Antiguas, el serif se afina a medida que llega a los extremos. Mientras que en Romanas Modernos, mantiene el mismo grosor.
La psicología de la tipografía nos indica que estas tipografías transmiten modernidad, alegría, seguridad, fuerza y dinamismo. Y, en ocasiones, minimalismo o neutralidad. Las fuentes más conocidas son Arial, Helvética, Tahoma, las cuales podemos encontrar en programas como Microsoft Word.
Estas fuentes transmiten elegancia, creatividad y afecto. Algunos ejemplos son Brush, Gótica y Vivaldi.
Es importante señalar que más allá del tipo de fuente utilizada, el espacio entre letras, palabras y párrafos también transmite un mensaje. Es por esto que se debe tener especial cuidado al elegir la fuente tipográfica. A continuación puede conocer cómo realmente se agrupan estas fuentes de acuerdo a la psicología de la tipografía.
FUENTES SERIF
Provienen de la época en que se tallaba en bloques de piedra. Se introdujeron remates en los bordes de las letras, llamados serif pues resultaba complicado que terminen rectos. Este estilo tiene variedad de fuentes: romanas antiguas, egipcios, etc. Pero todas tienen serifas.Estas fuentes son percibidas como tradicionales, respetables, serias e institucionales. Por ejemplo, están las fuentes Times New Roman,
Courier, Book Antigua, Garamond.
Egipcias: Transmiten fuerza, precisión y contundencia. El detalle de serif forma un ángulo recto con las partes perpendiculares de la letra y mantiene el mismo grosor en todas sus partes.
Romanas: Generan sensaciones de clase, formalidad, tradición, religiosidad y delicadeza. En el caso de las Romanas Antiguas, el serif se afina a medida que llega a los extremos. Mientras que en Romanas Modernos, mantiene el mismo grosor.
Ejemplo de marcas que ocupan este tipo de tipografías
FUENTES SANS SERIF
También conocidas como “fuentes etruscas”. Apenas existe contraste entre sus trazos y no poseen serifas. Se les anexa con la tipografía de estilo comercial, ya que son ideales -y muy utilizadas- para impresión de etiquetas y packaging. Además, son un excelente prototipo para visualizaciones en pantallas ya que son legibles aun en tamaños más pequeños.La psicología de la tipografía nos indica que estas tipografías transmiten modernidad, alegría, seguridad, fuerza y dinamismo. Y, en ocasiones, minimalismo o neutralidad. Las fuentes más conocidas son Arial, Helvética, Tahoma, las cuales podemos encontrar en programas como Microsoft Word.
Muchas marcas comerciales o plataformas de entretenimiento ocupan este tipo de tipografía
SCRIPT O MANUSCRITAS
Se asemejan a la caligrafía manuscrita y suelen ser cursivas. Por lo general, se utilizan en títulos o firmas pues los trazos finos pueden hacer que se pierda legibilidad del texto.Estas fuentes transmiten elegancia, creatividad y afecto. Algunos ejemplos son Brush, Gótica y Vivaldi.
