La invasión rusa contra Ucrania ha dejado varias secuelas para ambos países, entre ellas, las sanciones que ha impuesto occidente a Rusia. En este sentido, hay algunos castigos que han llamado particularmente la atención, dada su procedencia “poco convencional” de ciertas instituciones privadas.
Entre estas, destaca por ejemplo una iniciativa tomada por la Federación Internacional de Felinos (FIFe), que a partir de 1 de marzo y hasta el 31 de mayo de momento, prohibió la importación y el registro de pedigrí de gatos rusos. Además, vetaron de diferentes ferias y exposiciones internacionales realizadas por ellos, a los expositores de este país.
La FIFe se mostró “conmocionada” por los hechos que ocurren en Ucrania en su página web, y por lo mismo, miembros de la organización de países fronterizos a Ucrania, como “Polonia, Rumanía, Hungría, Eslovaquia y Moldavia, están ayudando a sus amigos cuidadores ucranianos”, donde muchos “están tratando desesperadamente de cuidar a sus gatos y otros animales en estas difíciles circunstancias”.
Por su parte, la presidenta del Club de Aficionados de Gatos de Moscú, Liudmina Makárova, aseguró que “esto es una tontería total. Se están castigando a sí mismos. Si los clubes rusos que pagan por participar en las exposiciones internacionales dejan de asistir y crean su propia comunidad, será la FIFe la más afectada”.
Asimismo, también se ha visto el castigo que ha impuesto la cadena de supermercados Publix, con sede en Florida, EEUU, y que decidió “eliminar” de sus estanterías a los vodkas que vengan de Rusia.
“Publix apoya al pueblo de Ucrania. Para mostrar nuestro respaldo, hemos decidido eliminar las marcas de vodka de fabricación rusa de nuestros estantes. Esto incluye todas nuestras licorerías”, expresaron en un comunicado, lo que incluye a unas 1.280 tiendas minoristas que tiene la cadena en siete estados, que son Florida, Georgia, Alabama, Carolina del Sur, Tennessee, Carolina del Norte y Virginia.
Con el objetivo de aislar lo más posible a Moscú del mundo debido a sus acciones, se han visto grandes sanciones y bloqueos económicos; castigos deportivos, como la exclusión de Rusia del Mundial de fútbol; o culturales, con la cancelación de diferentes películas en los cines y plataformas rusas, dando cuenta de lo transversal que han sido estas medidas.
