El expresidente Ricardo Lagos afirmó que “no hay una oposición obstruccionista, pero tampoco colaboradora”, en entrevista con el programa “El Informante”, de TVN.
En cuanto a la oposición, dijo que “plantea ciertos puntos de vista que me parecen correctos, pero lo importante es entender que tiene que haber un diálogo que no sea crispado, que seamos más reposados en los juicios, ese blanco o negro no es la forma de dialogar”. De acuerdo con su visión, este escenario de enfrentamiento entre oficialismo y oposición no escapa a la realidad política mundial, lo que asegura responde al hecho que “la política se siente sorprendida de lo que pasa”.
“Pueden ser las redes sociales o la mayor información. La política antes era más vertical y ahora es más horizontal. En ese contexto, el mundo político se ha quedado atrás en la búsqueda de los elementos de mayor horizontalidad (…) Lo que había era más respeto por las instituciones, eso se ha ido perdiendo porque hay mayor cotidianeidad. La autocrítica es que se actúa como si estuviésemos en los tiempos de antes y no se establecen los mecanismo para aprender a escuchar”, expuso.
Además, comentó sobre la irrupción del Frente Amplio y los problemas que han tenido para sostener su discurso de renovación de la política una vez obtenida la participación en el Congreso.
“No los llamaría refundacionales, lo normal es que cada generación tiende a pensar que el mundo comienza con ellos y lo demás es historia. Después se van dando cuenta que la vida es más compleja”, expresó.
En el caso de Venezuela por ejemplo, enfatizó en que Nicolás Maduro “no tiene ningún matiz. Se está presionando a un pueblo con las tarjetas, es un pueblo con necesidad de ayuda humanitaria y hambre. Vamos a ser claros, las mujeres embarazadas al quinto mes ya no tiene leche para darle a los niños, y las de reemplazo no hay. ¿Qué hizo el régimen? Suprimió las estadísticas de mortalidad infantil”.
En tanto, puso una nota de atención respecto a las consecuencias que tendrá para la región las medidas tomadas en Estados Unidos por Donald Trump, especialmente en materia económica.
“Estamos viviendo un mundo donde todas las instituciones creadas post Segunda Guerra Mundial están siendo cuestionadas. Y esto se agrega que las instituciones creadas en negociaciones multilaterales están todas prácticamente bajo la destrucción de Trump. Cuando esto ocurre, los países continente terminan siendo los únicos que emergen”, sentenció.
En cuanto a la oposición, dijo que “plantea ciertos puntos de vista que me parecen correctos, pero lo importante es entender que tiene que haber un diálogo que no sea crispado, que seamos más reposados en los juicios, ese blanco o negro no es la forma de dialogar”. De acuerdo con su visión, este escenario de enfrentamiento entre oficialismo y oposición no escapa a la realidad política mundial, lo que asegura responde al hecho que “la política se siente sorprendida de lo que pasa”.
“Pueden ser las redes sociales o la mayor información. La política antes era más vertical y ahora es más horizontal. En ese contexto, el mundo político se ha quedado atrás en la búsqueda de los elementos de mayor horizontalidad (…) Lo que había era más respeto por las instituciones, eso se ha ido perdiendo porque hay mayor cotidianeidad. La autocrítica es que se actúa como si estuviésemos en los tiempos de antes y no se establecen los mecanismo para aprender a escuchar”, expuso.
“NO SE PUEDE REFUNDAR EL PAÍS CADA CUATRO AÑOS”
Lagos también entregó su opinión sobre el momento que vive la centroizquierda nacional desde la oposición y los problemas que han surgido tanto con el Gobierno como con sus pares. Respecto al primer escenario, recordó el error cometido cuando se instaló el término de la retroexcavadora. “Son expresiones respetables como cualquier otra, pero nunca compartí la teoría de la retroexcavadora ni la comparto, las cosas en democracia se construyen todos los días y usted va construyendo en base a lo que dejó el antecesor”, sostuvo, poniendo como ejemplo de su gestión en atención primaria en base a lo que hicieron Patricio Aylwin y Eduardo Frei.Además, comentó sobre la irrupción del Frente Amplio y los problemas que han tenido para sostener su discurso de renovación de la política una vez obtenida la participación en el Congreso.
“No los llamaría refundacionales, lo normal es que cada generación tiende a pensar que el mundo comienza con ellos y lo demás es historia. Después se van dando cuenta que la vida es más compleja”, expresó.
“SOLIDARIDAD MAL ENTENDIDA”
También tuvo espacio para el análisis de la política internacional, específicamente en el ámbito regional y los efectos de la administración de Donald Trump en Estados Unidos. En ese sentido, dijo que Michelle Bachelet, recientemente asumida como Alta Comisionada de Derechos Humanos en la ONU, “lo hará como siempre lo ha hecho, con mucho talento”. Respecto al escenario latinoamericano, hizo un llamado de atención a los políticos de izquierda para no apoyar los gobiernos con ideologías afines donde exista evidencia de violación a los Derechos Humanos, alertando que existe una “solidaridad mal entendida” que calificó como “lamentable”.En el caso de Venezuela por ejemplo, enfatizó en que Nicolás Maduro “no tiene ningún matiz. Se está presionando a un pueblo con las tarjetas, es un pueblo con necesidad de ayuda humanitaria y hambre. Vamos a ser claros, las mujeres embarazadas al quinto mes ya no tiene leche para darle a los niños, y las de reemplazo no hay. ¿Qué hizo el régimen? Suprimió las estadísticas de mortalidad infantil”.
En tanto, puso una nota de atención respecto a las consecuencias que tendrá para la región las medidas tomadas en Estados Unidos por Donald Trump, especialmente en materia económica.
“Estamos viviendo un mundo donde todas las instituciones creadas post Segunda Guerra Mundial están siendo cuestionadas. Y esto se agrega que las instituciones creadas en negociaciones multilaterales están todas prácticamente bajo la destrucción de Trump. Cuando esto ocurre, los países continente terminan siendo los únicos que emergen”, sentenció.