Universidad de Chile tuvo este miércoles su revancha y se coronó campeón de la Copa Chile derrotando por 1-0 a Ñublense, en un partido intenso y con más de una polémica que reclamaron desde el combinado de Chillán. Así, además, los estudiantiles rompieron una mala racha de siete años sin levantar ningún trofeo.
Luego de haberse quedado con las manos vacías en el Campeonato Nacional, el Romántico Viajero llegaba a este pleito con la ilusión de un triunfo para sellar con un esquivo título una de las mejores campañas del equipo tras años peleando en la parte baja de la tabla.
Los azules dominaron gran parte del encuentro, teniendo varias ocasiones de peligro en el arco defendido por Diego Tapia. Finalmente y de tanto probar los guantes del cancerbero, el conjunto laico se puso en ventaja a los 37′ por medio de Charles Aránguiz, quien recibió un pase en profundidad de Leandro Fernández y picó la pelota a la salida del arquero.
En el arranque del complemento, la U volvió a tener chances para estirar la ventaja, pero los intentos de Fernández (52′ y 55′) no dieron frutos. No obstante, en los 59′, una serie de errores defensivos le permitieron a Patricio Rubio emparejar cifras. Para fortuna del cuadro laico, el árbitro José Cabero anuló la conquista por una discutible falta sobre Franco Calderón, lo cual desató la ira de los visitantes.
Lejos de desconcentrarse, los sureños aceleraron a fondo y exigieron al portero Gabriel Castellón. Ya en los descuentos, Patricio Rubio se fue a las duchas por doble amarilla, tras una falta y emitir unas palabras que no cayeron bien en el colegiado (90+6′). Poco después, el juez pitó el término del compromiso, decretando así la victoria de Universidad de Chile, que sumó su sexto título de Copa Chile, torneo que no ganaba desde 2015.
Una vez finalizado el encuentro, el volante y capitán de la U, Marcelo Díaz, se emocionó hasta las lágrimas por la obtención del trofeo. “Fue un año hermoso, desde que comenzamos dijimos que iba a ser este año uno de los mejores de nuestras vida. Y creo que lo hicimos. Transitamos el Campeonato y la Copa Chile todos unidos. Nos tocó perder el Torneo, pero sabíamos que nos teníamos que ir con algo. Hoy se hizo justicia, lo merecíamos muchísimo”, expresó.
Posteriormente, luego de levantar la copa y mientras el club realizaba la tradicional vuelta olímpica, un grupo importante de hinchas azules invadieron la cancha para festejar el título. Asimismo, la situación se descontroló, con algunos fanáticos enfrentándose a los guardias, y los jugadores fueron llevados rápidamente al camarín.
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