París pretende sacar el máximo provecho de los Juegos Olímpicos 2024 y utilizarlos como una instancia para resaltar su patrimonio cultural. Por ello, las autoridades locales han puesto sus esfuerzos en mostrar la mejor versión de la sede del certamen deportivo. ¿Cómo pretende hacerlo? Eliminando las ratas de la ciudad.
La presencia de roedores, popularizada por la película “Ratatouille” preocupa a los residentes y podría ser un motivo de vergüenza para la capital francesa bajo la atención internacional. Anne-Claire Boux, concejala de Salud Pública, señaló a AFP que “todas las sedes olímpicas y las zonas de celebraciones han sido analizadas antes de los juegos”.
Además de ordenar una limpieza exhaustiva para eliminar los restos de comida que atraen a los roedores, las autoridades cerraron varias salidas a la superficie en las alcantarillas cercanas a las sedes olímpicas. Además, según agregó Boux, se intalaron trampas mecánicas y químicas en zonas con alta densidad de roedores.
Las ratas son un tema recurrente en la literatura francesa y en el debate sobre la higiene de París, de hecho, Boux ha sido criticada de no ser capaz de mantener la ciudad libre de basura, roedores o excremento de perro.
En 2021 se llevó a cabo una campaña titulada “#SaccageParis”, donde se exponían fotografías de contenedores llenos de basuras y áreas verdes descuidadas. En respuesta, la ciudad publicó un “manifiesto por la belleza” y antes de los Juegos Olímpicos embelleció espacios públicos.
Como señal de limpieza, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, se bañó recientemente en las aguas del río Sena, donde se llevarán a cabo las pruebas olímpicas de natación en aguas abiertas y triatlón.
Por su parte, el concejal encargado de la gestión de residuos, Antoine Guillou, declaró no estar preocupado por la presencia de roedores. “Al contrario, los Juegos nos ayudarán a mostrar de manera definitiva que la idea de que te encuentras muchas ratas en París es falsa”, declaró.