La Federación Internacional de Boxeo (AIBA), amenazada con quedar fuera de la organización del torneo de esta disciplina en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, presionó al Comité Olímpico Internacional (COI) al asegurar que no podrá recuperar su salud económica sin las ayudas del propio COI.
“La AIBA tiene deudas superiores a los 16 millones de dólares (14,2 millones de euros) y depende del dinero olímpico para asegurar su futuro”, escribió Tom Virgets, director general de la AIBA, en un comunicado.
“Con el dinero olímpico, la AIBA dispondrá de recursos económicos no solamente para hacer frente a sus obligaciones, también para eliminar su deuda”, añadió la federación con sede en Lausana.
El COI, que abrió una investigación sobre la gobernanza de la federación, su situación económica y su programa antidopaje, congeló sus relaciones con la AIBA y las ayudas económicas.
La instancia olímpica también retiró la organización del torneo de boxeo en Tokio-2020, normalmente confiada a la AIBA como federación reconocida por el COI.
La comisión ejecutiva del COI, reunida esta semana en Lausana, recibirá el jueves un informe de la situación de la AIBA, realizada por una comisión de investigación, pero no se espera una nueva decisión hasta finales de junio.
Pero la AIBA confía en que la dimisión reciente de su presidente, el controvertido empresario uzbeko Gafur Rakhimov, pueda reducir las tensiones.
Si el COI recupera sus relaciones normales con la AIBA y el pago de sus ayudas económicas, “podrá reducir su deuda en los 12 próximos meses”, señaló Virgets.