En la causa, se absolvió a los exagentes Orlando Manzo Durán y José Fuentes Torres por falta de participación.
En la etapa de investigación, el ministro en visita Jorge Zepeda logró acreditar que los agentes de la DINA secuestraron al matrimonio Uribe van Yuric, ambos militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), quienes fueron trasladados al cuartel de detención clandestina denominado “Yucatán” ubicado en la calle Londres n°38.
Además, se constató que el Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Chile emitió un instrumento oficial el 15 de agosto de 1974 donde se informa a la embajada británica del arresto preventivo y buen estado de salud del matrimonio. También se reconoció la detención de Christian von Yurick, hermano de Edwin.
La detención de las tres personas fue negada por el estado en otras instancias hasta que en enero de 1975 se reconoció el encarcelamiento de Christian van Yuric en el campo de prisioneros de “Ritoque”.
El fallo también estableció que el matrimonio fue visto en los centros de detención clandestinos “José Domingo Cañas”, “Villa Grimaldi” y “Cuatro Álamos”, tras lo cual permanecen desaparecidos hasta el día de hoy.
Por otra parte, en el proceso de estableció que Bárbara Uribe Tamblay fue víctima en repetidas ocasiones de violencia de índole sexual en su contra mientras estaba retenida en “Londres 38”.
Por último, el fallo estableció que “los hechos descritos fueron cometidos por agentes del Estado de Chile y tales conductas no estaban incluidas en las que realizan naturalmente las fuerzas armadas a las que dichos agentes pertenecían, y ellas se ejecutaron con una especial crueldad, pues, en contra de las víctimas se empleó siempre la tortura, actuar que se incluyó en el trato que, con posterioridad al golpe de estado de 11 de septiembre de l973, se empleó en contra de un determinado grupo de personas, pertenecientes a parte de la población civil, con el fin de eliminarlas e infundir miedo sobre los sobrevivientes, con el objeto de desarticular dichos grupos, según instrucciones precisas de la autoridad militar”.
El ministro Jorge Zepeda condenó al Estado de Chile a pagar una indemnización de $40.000.000 a Christian van Yurick Altamirano, por concepto de daño moral provocado por la desaparición de su hermano y cuñada; y de $20.000.000 a cada una de las hermanas Viviana, María Teresa y Mónica Uribe Tamblay, por la desaparición de su cuñado.