El bodegón o “Knolling” es el ordenamiento artificial de objetos inanimados en el interior de un espacio para ser fotografiados de forma cenital. Esta técnica se ha convertido en uno de los formatos fotográficos más populares en redes sociales y muchos productores artísticos han adoptado este estilo ya que se pueden lograr resultados increíbles con pocos recursos. Para que sepas un poco de qué se trata este curso, te dejamos algunas referencias.

ELIGE EL OBJETO PRINCIPAL

Si todavía no sabes cuál será el objeto principal, recorre tu casa y abre tus cajones; todo te puede servir, desde un tarro de salsa de tomate hasta la rueda de una bicicleta. Lo importante es que no te limites. Por ejemplo, si encuentras un plato de porcelana roto, no lo descartes inmediatamente ya que te puede ser muy útil para ambientar la imagen.

“Si quieres promocionar un producto determinado, este último será tu objeto principal. Si simplemente tienes ganas de realizar tu propio bodegón, deja volar tu imaginación y busca en todos los rincones de tu casa”, dice Magdalena Cofré, quien encabezó el taller de bodegones realizado con la cámara del Galaxy S8.

DEFINE EL CONCEPTO

“El concepto es la idea que quieres inspirar a través de la imagen, es clave definirlo antes de buscar los materiales que utilizarás para complementar tu bodegón. Por ejemplo, si quieres promocionar un par de zapatos brillantes, el concepto puede ser disco”, dice Javiera Pérez, artista visual y productora artística.

El concepto puede aludir a un color, una estación del año, una época de la historia, una moda, una profesión, un país, un género musical o dramático, etc.

Procura que la idea general sea coherente con el objeto principal. Para lograr esto, los colores y elementos que conformen la imagen deben alinearse en torno a un hilo conductor que se infiera a simple vista.

SELECCIONA LOS OBJETOS QUE AMBIENTARÁN TU BODEGÓN

El tercer paso es buscar los elementos que complementarán la imagen. Puedes utilizar cerámicas, platos de porcelana, géneros, papeles, todo lo que te puedas imaginar.

Lo importante es que todos los elementos que selecciones empalmen con el concepto general y no acaparen la atención ya que el objeto principal debe destacar por sobre los demás.

“No es necesario salir de tu casa para crear una foto entretenida, cualquier objeto puede ser útil. Lo importante es tener creatividad. A veces, te das cuenta de que una imagen se vería mejor sin un elemento determinado durante la sesión de fotos. Sin embargo, es mejor no descartar absolutamente nada”, dice Magdalena Cofré.

ORGANIZA TODOS LOS ELEMENTOS SOBRE UNA SUPERFICIE SÓLIDA Y BIEN ILUMINADA

Antes de organizar los objetos que conformarán tu bodegón debes definir tres elementos fundamentales: el espacio, la luz y el plano fotográfico que utilizarás.

El espacio es clave, lo ideal es que ubiques los objetos sobre una superficie sólida, plana y de un color neutro. De este modo, los objetos no se moverán, lo que te permitirá capturar las imágenes fácilmente.

La iluminación es uno de los componentes más importantes de la fotografía. Es por ello, que debes elegir un espacio con luz natural. De lo contrario, instala el bodegón en medio de dos lámparas que apunten hacia los objetos que vas a fotografiar.

Existen diversos tipos de planos. Sin embargo, uno de los más utilizados por los productores artísticos profesionales es el cenital ya que es limpio y fácil de lograr cuando se quieren fotografiar objetos pequeños. El plano cenital es aquel en el que el fotógrafo captura la imagen desde arriba. Lo bueno de este efecto es que no se necesitan accesorios profesionales como cajas de luz.

“Además de ser muy atractivo para retratar bodegones, el plano cenital es fácil de lograr cuando los objetos están instalados sobre una superficie sólida y limpia. Ahora bien, es muy importante que el fotógrafo (a) no mueva su mano a la hora de capturar la imagen”, señala Javiera Pérez.

Cuando hayas definido el espacio en el que realizarás la sesión de fotos organiza todos los objetos que estarán en el fondo o la base y finaliza con el objeto principal.

Si ya organizaste todos los objetos, estás lista para buscar tu cámara y disparar sin parar. Ahora bien, los fabricantes de dispositivos tecnológicos han desarrollado smartphones que capturan imágenes de excelente calidad y que permiten que los resultados sean aún mejores.

Tal es el caso del Samsung Galaxy S8, dispositivo que además de contar con dos cámaras (una frontal de 8MP y otra posterior de 12MP), posee un Modo Pro que te permite ajustar la velocidad de disparo, el valor de la exposición y la saturación del color, entre otras herramientas.

Es por ello, que si cuentas con un dispositivo móvil que capture imágenes de buena calidad, ni siquiera te molestes en buscar una cámara profesional, no es necesario. Asimismo, los smartphones te permiten editar y compartir las fotos en tus redes sociales en un dos por tres.

“Creo que las herramientas de edición pueden convertir una foto buena en una imagen inolvidable. Además, son muy útiles para resaltar el concepto que se quiere comunicar. Por ejemplo, el blanco y negro puede inspirar antiguedad y elegancia”, dice Javiera Pérez.

Si no quieres editar la imagen pero no te satisfacen los resultados finales, puedes probar con los filtros que ofrecen las mismas redes sociales y seleccionar el que te parezca más apropiado.