Una joven británica de 17 años identificada como Kyla Blight causó impacto en Reino Unido (y el mundo) luego de perder parte de un pulmón debido a su excesiva manera de vapear. Según trascendió, la menor consumía un equivalente a 400 cigarros semanales, lo que se traduce a 57 cigarrillos por día.
Según consignó The Mirror, Blight colapsó en casa de una amiga, quien comenzó a notar que su piel había adquirido un tono azulado. Tras ello, la joven debió ser sometida a una cirugía de urgencia, donde le extirparon parte de su pulmón.
El equipo médico a cargo de la intervención quirúrgica detalló que, producto del vapeo, una ampolla de aire se habría desarrollado en su pulmón y, posteriormente, explotó. Lo anterior causó un colapso pulmonar.
Blight confesó que comenzó a vapear a los 15 años, luego de ver que sus compañeros de clase usaban vaporizadores desechables.
El padre de Kyla, Mark Blight, declaró al citado medio que “le pusieron un drenaje. Es una niña a la que no le gustan las agujas. Ella gritó. Estuvo a punto de sufrir un paro cardíaco”.
Luego, confesó que “fue aterrador para mí. lloré como un bebé. Fue horrible de ver. He estado con ella todo el tiempo. Realmente amenazó su vida porque estuvo muy cerca de sufrir un paro cardíaco. Pensaron que ella se había ido”.
De acuerdo con el citado medio, Blight realizaba alrededor de 4.000 inhalaciones a la semana.
Tras la traumática experiencia, el padre de la adolescente utiliza las redes sociales para concientizar sobre el uso de los vapers: “La gente subestima lo peligrosos que pueden ser”.