No se trataba de un concierto ni de la presentación de un
stand up comedy, pero la sala del
Teatro de la Universidad de Chile estaba repleta el jueves pasado, a las siete de la tarde. El destacado
astrónomo y Premio Nacional de Ciencias Exactas, José Maza Sancho (70), dictaría la charla
“Marte. La Próxima Frontera” y lanzaría el libro, que lleva el mismo nombre, editado por Planeta. Los mil cupos se agotaron y la ponencia debió transmitirse vía
streaming.
Una horas antes el público, entre los que se encontraban académicos, estudiantes y personas aficionadas a la astronomía, llegaron al recinto evidenciando expectación por la ponencia. “No me pierdo las charlas de José Maza, él explica de manera entretenida y fácil conceptos que a veces son complejos”, señala Tatiana, alumna de la Casa de Bello.
Tras la magistral presentación de la
Orquesta Sinfónica Nacional, y de las palabras de bienvenida del rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, José Maza, haciendo gala de su sentido del humor, sube al escenario. Su ponencia tiene una particularidad: se desarrolla el mismo día en que el planeta rojo entra en oposición a la Tierra, logrando su máximo acercamiento con esta -unos 57 millones de kilómetros de distancia-, fenómeno similar al ocurrido en 2003.
Durante una hora y media, el también astrofísico y autor bestseller (
“Somos polvo de estrellas” lleva 66 semanas entre los libros más vendidos) se pasea por varios hitos de la astronomía –el
ruso Yuri Gagarin, que fue el primero en viajar al espacio, y la
llegada del hombre a la Luna– y en ficción proyecta lo que ocurriría si el hombre lograra arribar a Marte, lo que él estima será una realidad.
“Estamos todos convocados para ir (…), las mujeres tienen que ser parte de este viaje”, remarca. Esto porque ellas –agrega- son creativas y pueden desempeñarse adecuadamente en los grupos, tomando en cuenta que el viaje más corto duraría dos años.
“La colonización debería empezar ahora”, advierte.
Los asistentes lo escuchan con atención. Ríen a carcajadas, por ejemplo, cuando el astrónomo se refiere a Gagarin y recuerda que pasó por “Mongolia, la madre patria de varios”.
INTERÉS POR LA ASTRONOMÍA
Un poco antes de la charla, el científico y también polémico comentarista, conversó con el diario digital
La Nación sobre el interés que concita la
astronomía, especialmente en los jóvenes, su nuevo libro y temas de actualidad como la gestión del Gobierno y la marcha por el aborto libre, seguro y gratuito.
El texto sobre Marte, de 155 páginas, admite que está escrito en un lenguaje más sencillo que “Somos polvo de estrellas”. En su última entrega hace un poco de historia respecto a la carrera espacial.
“Es una invitación a una epopeya: el hombre debe ir a Marte y ojalá que fuera pronto. Para poder viajar debemos equiparnos de un montón de tecnología y conocimientos. (Su objetivo con el libro) es contarle sobre todo a los jóvenes, que son el futuro (…) que en el transcurso de la vida de ellos, tengo la certeza de que habrá una colonia en Marte y unas 15 mil personas vivirán allá. ¿Cuándo comenzará la colonización? No tengo idea, quisiera que empezara ahora, para que el 2033, en la próxima aproximación del planeta, vaya la primera tripulación a visitarlo”, argumenta.
Los jóvenes –añade- tienen real interés por la astronomía. “Está muy de moda. Cerro Tololo, por ejemplo, es un ícono de la Cuarta Región; Alma es un hito de San Pedro de Atacama y sus alrededores (…) la gente está consciente de esto y se encuentra ávida de leer noticias de astronomía.
He hecho un esfuerzo genuino por contar lo que he ido aprendiendo, quiero conectar con la ‘señora Juanita’ y decirle que si ella mira el cielo se encontrará con la constelación de Escorpión y Marte (…), quiero contarle que el cielo está para mirarlo y que es maravilloso”.
Marte está en el tapete con el descubrimiento del lago subterráneo. Usted señaló que este hallazgo podría ser una señal de que en ese planeta hay vida.
-Ha habido mucho interés de encontrar vida en el planeta. Se ha buscado por tierra (en Marte) en muchos lugares, pero no se ha encontrado, porque el aire no es apropiado, hay muy poquita atmósfera.
Si existe un lago subterráneo, escondido a un kilómetro y medio del hielo del polo, ahí podría haber vestigios de extremófilos, podrían existir bacterias que sean genuinamente marcianas. El mejor lugar para buscar marcianos es ahí. No van a ser como E.T., pero si ocurre será uno de los descubrimientos más extraordinarios. Si es igual (el hallazgo) a una bacteria de la Tierra uno reparará en que esto es sospechoso. Tal vez están conectadas, porque la vida en la Tierra la trajeron los cometas y la vida en Marte también fue así, osea, es la misma vida que se originó sepa uno dónde (…)
“UN PAÍS MUY INTOLERANTE”
El miércoles pasado se realizó una marcha por el aborto libre, seguro y gratuito, y al término de esta tres mujeres y un carabinero fueron apuñalados por encapuchados. El tema del aborto libre se está instalando como debate en el país. ¿Estamos preparados para enfrentarlo?
-A Chile los 17 años de dictadura le hicieron muy mal, porque el país no tolera debatir ideas que sean distintas.
Algunos tienen el legítimo derecho de pensar en el aborto libre y los otros tienen derecho de pensar distinto, pero debemos tener la misma capacidad de escucharnos, argumentar e intentar llegar a un punto de encuentro. Si son puñales el punto de encuentro estamos realmente mal (….) Esto del aborto libre es un tema de mujeres, pero las leyes las inventan los hombres y el hacer que se cumplan es una cuestión masculina. Si fueran las mujeres las que hicieran las normativas y ellas manejaran el Poder Judicial creo que “otro gallo cantaría” (…)
Y añade: “
Es muy debatible el aborto libre. Respecto a la despenalización del aborto en tres causales, el debate era corto y estuvimos años entrampados. Chile es un país muy intolerante, no está acostumbrado a pensar y a debatir. Cuando se empieza a poner fechas, hasta qué momento se puede hacer el aborto, no sé (…) Uno de mis nietos tiene ocho meses, y la otra casi tres años. Cuando mi hija tenía pocas semanas de embarazo, y me mostraba ecografías, ya se observaba que había una ‘pepita’ que empezaba a tener forma. A los tres o cuatro meses les veíamos las manitos (…) Lo importante es que en Chile sepamos pensar, debatir y elaborar las ideas que se tienen”.
El astrónomo admite que le
“carga el feminismo barato, de hablar de ellas, ellos, nosotras, nosotros; eso tontería, porque eso es simplemente la cáscara. Hay un profundo maltrato a la mujer. Por ejemplo, si nos detenemos en el lenguaje: la palabra presidente es la persona que preside, pero no existe la palabra presidenta. Podemos armar un circo con el lenguaje. Debemos aprender a respetarnos como seres humanos, como personas”.
“CHASCARRO” DE VARELA
El Gobierno cumplió un poco más de cuatro meses de instalación, lapso en que algunos secretarios de Estado han tenido figuración por sus impasses y declaraciones polémicas. ¿Cuál es a su juicio el peor ministro del gabinete?
-Uno de los chascarros que me ha llamado la atención, porque hay una filosofía detrás, es el del ministro de Educación (Gerardo Varela), quien señaló que los establecimientos (que tienen problemas de infraestructura) hagan un “bingo”. Esto significa que
en las zonas pobres (del país), donde hay unos colegios muy malos, que se llueven, deben juntar los pesos para tratar de que los niños no se mojen. En cambio, en comunas como Vitacura, Las Condes, La Dehesa, deben hacer un “bingo” para que los estudiantes hagan un viaje de estudio a París. (El chascarro) es decirle con mucha claridad a la ciudadanía que los ricos que educen a sus hijos y los pobres se las arreglen con lo suyo. Todos los chilenos tenemos que educar a los niños de La Pintana, de Puente Alto, de San Bernardo (…) el Gobierno debe tratar de aplanar la cancha.
Piñera apoyó al ministro Varela señalando “que son anécdotas que deben quedar en el camino”. ¿Debería sacarlo del gabinete?
-No soy quién para opinar sobre eso, pero cuando me enteré de que en la Universidad Católica unas estudiantes (de Derecho) habían denunciado que un profesor le dijo a una alumna que quería dar examen si había ido a dar una prueba oral o a que la ordeñaran y el ministro Varela tildó (en la Comisión de Educación del Senado) de “pequeñas humillaciones” (los casos de acoso sexual en las universidades),
pensé en que propondría a Varela para que lo manden a Marte. Si a mi hija le hubieran dicho algo así yo habría tratado de volarle los dientes al profesor, porque esa es una gran insolencia.