El ex candidato presidencial José Antonio Kast cuestionó el cambio de gabinete realizado la semana pasada por el Presidente Sebastián Piñera en seis ministerios.
A juicio del líder del Partido Republicano, uno de los removidos debió ser el ministro secretario general de la Presidencia, Gonzalo Blumel, encargado de llevar las tratativas de los proyectos del Ejecutivo con el Congreso.
“En el comité político, hablando como analista, habría hecho algunos ajustes (…) en la relación con el Parlamento que se lleva en la Segpres. Yo también habría cortado varios ministerios, los habría dejado todos bajo el alero del Ministerio del Interior”, dijo el ex diputado a Cooperativa.
Pero el excandidato presidencial no se quedó ahí y también apuntó a las carteras de Hacienda y Trabajo, lideradas por Felipe Larraín y Cristián Monckeberg, respectivamente. “Lo que está haciendo el Gobierno en algunas áreas es equivocado desde el punto de vista que no se atiene al programa y por eso, en Hacienda y Trabajo también habría hecho algunos cambios, porque si seguimos haciendo lo mismo la Democracia Cristiana, con su presidente Fuad Chahín a la cabeza, va a seguir diciendo que tiene el sartén por el mango”, aseveró.
También fue crítico con la nominación de Sebastián Sichel en Desarrollo Social, ya que consideró esa cartera como “esencia” del programa de Gobierno y que allí pudo estar alguien proveniente de la derecha tradicional. “El ministerio de Desarrollo Social es la esencia en gran parte de lo que nosotros planteamos en el programa de Gobierno como enfrentar la focalización de la pobreza, como sacar adelante a la clase media”, manifestó.
Asimismo, recordó que el recién asumido secretario de Estado “estuvo en la campaña de Lagos, en la campaña de Frei, en la campaña de Bachelet, criticó fuertemente al Presidente Piñera, entonces uno a veces no entiende si hay que ser más crítico aún para ser considerado”, replicó.
Subrayó que si “lo que buscamos es potenciar el ADN de nuestro sector político, en la centro derecha había muchas personas que podrían haber asumido ese rol en vez de haber llevado desde la Corfo al actual ministro Sichel”.
José Antonio Kast también reiteró que con su colectividad en formación aún no decide si ingresar o no a Chile Vamos, aunque sostuvo que el bloque de derecha también debe definir cómo gobernará. “Somos un partido en formación, necesitamos juntar 18 mil firmas a lo largo de todo Chile para recién poder decir que estamos institucionalizados y antes de tomar la decisión o que nos inviten o que nosotros planteemos una posibilidad de incorporarnos”.
Por ello, acotó, “Chile Vamos va a tener que tomar definiciones de cuál es el programa de Gobierno que van a llevar a la práctica: si por el que votó el 55% de los chilenos o si van a insistir en levantar temas que estaban en el programa de Alejandro Guillier”, aseveró.
Asimismo, comentó que uno de los objetivos de su naciente partido es obtener mayoría en el Congreso para la derecha. “Nosotros apuntamos al mediano y largo plazo, nuestro primer objetivo es ganar el Parlamento para la centroderecha”, enfatizó.
También planteó las principales discrepancias que tiene con la UDI, su expartido.
“Claridad en la defensa de aquellas cosas que nos han movilizado siempre, creemos en un Estado pequeño, eficiente, austero; en la baja de los impuestos; en la capitalización individual de los fondos previsionales; en la defensa de la familia, echamos de menos ahí que se levantara con más fuerza la voz contra la identidad de género y una serie de materias que pensamos que deberían tener una defensa mucho más clara por la historia que tiene la UDI”, concluyó.
“En el comité político, hablando como analista, habría hecho algunos ajustes (…) en la relación con el Parlamento que se lleva en la Segpres. Yo también habría cortado varios ministerios, los habría dejado todos bajo el alero del Ministerio del Interior”, dijo el ex diputado a Cooperativa.
Pero el excandidato presidencial no se quedó ahí y también apuntó a las carteras de Hacienda y Trabajo, lideradas por Felipe Larraín y Cristián Monckeberg, respectivamente. “Lo que está haciendo el Gobierno en algunas áreas es equivocado desde el punto de vista que no se atiene al programa y por eso, en Hacienda y Trabajo también habría hecho algunos cambios, porque si seguimos haciendo lo mismo la Democracia Cristiana, con su presidente Fuad Chahín a la cabeza, va a seguir diciendo que tiene el sartén por el mango”, aseveró.
También fue crítico con la nominación de Sebastián Sichel en Desarrollo Social, ya que consideró esa cartera como “esencia” del programa de Gobierno y que allí pudo estar alguien proveniente de la derecha tradicional. “El ministerio de Desarrollo Social es la esencia en gran parte de lo que nosotros planteamos en el programa de Gobierno como enfrentar la focalización de la pobreza, como sacar adelante a la clase media”, manifestó.
Asimismo, recordó que el recién asumido secretario de Estado “estuvo en la campaña de Lagos, en la campaña de Frei, en la campaña de Bachelet, criticó fuertemente al Presidente Piñera, entonces uno a veces no entiende si hay que ser más crítico aún para ser considerado”, replicó.
Subrayó que si “lo que buscamos es potenciar el ADN de nuestro sector político, en la centro derecha había muchas personas que podrían haber asumido ese rol en vez de haber llevado desde la Corfo al actual ministro Sichel”.
José Antonio Kast también reiteró que con su colectividad en formación aún no decide si ingresar o no a Chile Vamos, aunque sostuvo que el bloque de derecha también debe definir cómo gobernará. “Somos un partido en formación, necesitamos juntar 18 mil firmas a lo largo de todo Chile para recién poder decir que estamos institucionalizados y antes de tomar la decisión o que nos inviten o que nosotros planteemos una posibilidad de incorporarnos”.
Por ello, acotó, “Chile Vamos va a tener que tomar definiciones de cuál es el programa de Gobierno que van a llevar a la práctica: si por el que votó el 55% de los chilenos o si van a insistir en levantar temas que estaban en el programa de Alejandro Guillier”, aseveró.
Asimismo, comentó que uno de los objetivos de su naciente partido es obtener mayoría en el Congreso para la derecha. “Nosotros apuntamos al mediano y largo plazo, nuestro primer objetivo es ganar el Parlamento para la centroderecha”, enfatizó.
También planteó las principales discrepancias que tiene con la UDI, su expartido.
“Claridad en la defensa de aquellas cosas que nos han movilizado siempre, creemos en un Estado pequeño, eficiente, austero; en la baja de los impuestos; en la capitalización individual de los fondos previsionales; en la defensa de la familia, echamos de menos ahí que se levantara con más fuerza la voz contra la identidad de género y una serie de materias que pensamos que deberían tener una defensa mucho más clara por la historia que tiene la UDI”, concluyó.