Pero añadió: “El acuerdo fue rechazado tres veces […], sus términos son inaceptables para este parlamento y este país”, y reclamó “la abolición de la salvaguarda” irlandesa. Esta solución, llamada de último recurso, está destinada a evitar la reimposición de controles en la frontera entre la provincia británica de Irlanda del Norte y su vecina la República de Irlanda tras el Brexit. “El ministro de Finanzas confirmó que se pondrán a disposición todos los fondos necesarios” para gestionar una salida sin acuerdo, añadió.
“Estamos dispuestos a negociar, de buena fe, una alternativa” al acuerdo concluido en noviembre después de 17 meses de negociaciones, afirmó Johnson, que reiteró su deseo de abandonar el bloque comunitario en la fecha prevista del 31 de octubre.