La cantante nacional dice que no le incomoda subir al escenario de la Quinta Vergara el sábado 27, la última noche del Festival marcada por el reggaetón, ya que la ve como una oportunidad para compartir su música con un público distinto. Además, adelanta que entregará un show tan prendido como femenino.

Conversando con un par de fans que le pidieron sacarse unas selfies y mandar un saludo grabado con el smartphone. Así nos encontramos con Javiera Mena, la cantante y compositora nacional que se subirá el sábado 27 a la Quinta Vergara, después de Don Omar y antes de Wisin.

“Son dos grandes de su género y estar entremedio de sus shows me da la posibilidad de llegar a su público y hacerles pasar un momento de felicidad”, comenta Mena sobre su participación en la última noche del Festival de Viña 2016, oportunidad en la que presentará lo mejor de su repertorio.

La intérprete que ya lleva lanzados tres álbumes de estudio, “Esquemas juveniles” (2006), “Mena” (2010) y “Otra era” (2014), dice que la oportunidad de presentarse en el certamen viñamarino llegó en el momento justo: “Este era el año para estar”.

¿Por qué éste era el año para subirse a la Quinta?

– Habíamos hablado antes para presentarnos pero terminó siendo para el 2016, y menos mal que fue así porque éste era el año para estar. Recién había empezado el 2015 a trabajar en el armado del show y de la danza con mi coreógrafa, Tuixen Benet. Y ahora llevamos más tiempo, tenemos una propuesta más completa y desarrollada, tenía que ser ahora.

Un tema que llama la atención es que te presentes el mismo día que Don Omar y Wisin.

– Cuando recién me dijeron que iba a estar con ellos fue un tema al que le puse atención. Y cuando se supo, mucha gente me posteaba en las redes sociales que “cómo era posible” que estuviera esa noche. Pero me gusta mucho Don Omar, aunque Wisin no me es tan conocido. Así que cuando me dijeron que era Don Omar me alegré mucho.

Creo que no es muy arriesgado suponer que los fanáticos del reggaetón no son los mismos seguidores de tu música.

– El reggaetón y mi música tienen muchas cosas en común aunque la gente crea que no. El reggaetón y el electro apuntan a darle entretención y felicidad a la gente con el baile, las luces y momentos más teatrales. Mi show va por la electrónica y el electropop, pero cuando vas a una fiesta ponen electrónica y reggaetón, las dos cosas que más se bailan ahora. Entonces creo que los dos estamos en la misma fiesta, podemos compartir.

¿Qué opinión te merece el llamado “monstruo” y cómo te lo tomas?

– Voy lo más honesta posible, con mucha luminosidad y con el corazón abierto a la Quinta y a mostrar quiénes somos y nuestro show, que está súper sólido y creo que va a funcionar. No voy a ir con miedo de los reggaetoneros ni nada. Hay distintos tipos de personas, algunas más cerradas y otras más abiertas, pero la gente chilena ha evolucionado y esto del circo romano del monstruo no me gusta tanto. No me enorgullece el irrespeto a los artistas. Desde chica me ha molestado que se baje a gente del escenario, no encuentro que hable bien de nosotros. Obviamente hay gente que es menos respetuosa, pero creo que van a recibirnos con alegría.

Por el factor de la transmisión televisiva, este es un concierto distinto a los que estás acostumbrada a dar.

– Viña es mucho más exigente yo creo, porque están todo el tiempo cámaras sobre ti analizando cada movimiento y mostrándole al mundo cada momento. No se pueden dejar cosas al azar que no estén afiatadas, es lindo el azar pero tiene que estar todo muy sincronizado para que en cámara se vea fluido. Y la coreografía queda perfecta para la tele.

sonidos vecinos

El 2012 fue un año clave para toda una generación de artistas nacionales. El Festival invitó como jurado de la competencia a Manuel García (45 años), situación que le dio la oportunidad para subirse al escenario. Al año siguiente, el 2013, le tocó a Francisca Valenzuela (28), repitiendo la fórmula de jurado. Ya el 2014 se especulaba quién sería el músico nacional que llenaría esa plaza y el elegido fue Gepe (Daniel Riveros, 34). En tanto que el 2015 el cupo fue para Nano Stern (30). Y este 2016 fue el turno de Javiera Mena (32).

Cinco exponentes de la música nacional de diferentes edades y estilos, pero que tienen en común haber logrado posicionarse en la escena desde el trabajo independiente y de ahí alcanzar un reconocimiento tanto de la crítica como del público.

Este es el quinto año en que un artista nacional de la llamada “nueva camada de la música chilena” pisa el Festival como jurado. ¿Es suficiente el espacio que se les da?

– Valoro mucho que se nos meta como jurado. Pero ojalá después estas presentaciones crezcan y tengamos una noche un show propio. Lentamente va para eso y de poco esta música pop que salió de sellos independientes y del under se va ganando el espacio. Todos venimos de distintos lados pero ninguno tiene que ver con la industria, entonces es bonito verlos triunfar en su estilo y espero que esto siga.

¿Qué te parece cuando se sigue hablando del “boom” de la música chilena, siendo que todos los artistas nombrados llevan al menos 10 años en escenarios?

– Mucha gente dice “este boom que has vivido”, como creyendo que empecé hace poco. Lo que pasa es que hice una carrera más en nichos de diferentes países y eso me ha permitido hacer una carrera sustentable. Tengo un público más fiel que masivo, que es el que va a los conciertos y compra mis discos. Pero después de mucho trabajo la cosa se ha ido expandiendo y recién ahora se está notando de forma más masiva. Las personas y los medios generalmente no conocen la historia y sólo ven la punta del iceberg.

¿Qué pueden esperar de tu show tus seguidores y los que están por conocerte?

– Esperen un show muy energético y con mucha energía femenina. Vamos a poner el otro lado de la moneda a la noche porque están Don Omar y Wisin, que son lo más masculino del mundo. Nosotros vamos a poner el lado femenino en un show muy prendido, con mucha danza y bien entretenido.