“Estoy seguro que los paros en la salud producen muertes”, dijo el exministro de Salud del gobierno de Sebastián Piñera, Jaime Mañalich, al ser consultado por la nueva movilización de empleados fiscales al que se suma la Confusam.
Este viernes se cumplieron 48 horas de la movilización convocada por la Asociación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), dejando a algunos servicios primarios de salud con turnos éticos. Será durante este fin de semana en que finalmente se podría destrabar las negociaciones entre los funcionarios y el gobierno.
“Un paro en el sector público de la salud es ilegal. Eso lo hicimos ver cuando era ministro y eso significó que no hubo paros, porque se descontaban los sueldos y los bonos, pero lo que más preocupa es que un paro en el sector captura como rehén a los pacientes y eso es una falta de ética enorme”, dijo la exautoridad de gobierno.
“En 72 horas ya pasan cosas malas. La estadística que informó la Subsecretaría de Redes Asistenciales, demostró que el paro en el Hospital del Salvador aumentó las listas de espera, gente que no pudo ser operada, una persona pierde sus horas médicas, tiene dificultades para recibir medicamentos, tener consultas de algunas especialidad agendadas desde hace mucho tiempo. O sea, el daño es enorme y se traduce en enfermedades sin tratar, recaídas y eventualmente muertes”, explicó Mañalich a La Nación. Consultado por nuestro medio, el también jefe del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad de Los Andes, descartó un eventual regreso al ministerio en un eventual gobierno de Sebastián Piñera. “Hay gente más joven”, dijo.
Este viernes se cumplieron 48 horas de la movilización convocada por la Asociación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), dejando a algunos servicios primarios de salud con turnos éticos. Será durante este fin de semana en que finalmente se podría destrabar las negociaciones entre los funcionarios y el gobierno.
“Un paro en el sector público de la salud es ilegal. Eso lo hicimos ver cuando era ministro y eso significó que no hubo paros, porque se descontaban los sueldos y los bonos, pero lo que más preocupa es que un paro en el sector captura como rehén a los pacientes y eso es una falta de ética enorme”, dijo la exautoridad de gobierno.
“En 72 horas ya pasan cosas malas. La estadística que informó la Subsecretaría de Redes Asistenciales, demostró que el paro en el Hospital del Salvador aumentó las listas de espera, gente que no pudo ser operada, una persona pierde sus horas médicas, tiene dificultades para recibir medicamentos, tener consultas de algunas especialidad agendadas desde hace mucho tiempo. O sea, el daño es enorme y se traduce en enfermedades sin tratar, recaídas y eventualmente muertes”, explicó Mañalich a La Nación. Consultado por nuestro medio, el también jefe del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad de Los Andes, descartó un eventual regreso al ministerio en un eventual gobierno de Sebastián Piñera. “Hay gente más joven”, dijo.
