El ministro de defensa de Israel, Yoav Gallant, fue el primer cargo de la cúpula del gobierno en pronunciarse luego de la muerte de Ismail Haniyeh, el líder de Hamás, afirmando que no quieren “la guerra, pero nos estamos preparando para todas las posibilidades”.

El titular de la cartera visitó una batería del sistema de defensa antimisiles de largo alcance “Arrow”, luego del ataque perpetrado este martes por Israel a Beirut, donde falleció el comandante jefe del ala militar del grupo chií Hezbollah, Fuad Shukr, consignó Emol.

Los recientes acontecimientos han encendido la alerta en la región debido a las posibles repuestas de Irán como de las milicias islamistas. El brazo armado de Hamás, las brigadas al Qasam, señaló mediante un comunicado que la muerte de su líder es “un acto peligroso que lleva la batalla a un nuevo nivel y tendrá importantes consecuencias en toda la región”.

Por su parte, el líder supremo de Irán, Ali Jamenei, aseguró que Israel “ha preparado el terreno para un duro castigo”. Además, instó a su nación a “vengar el asesinato en territorio de la República Islámica de Irán”, recogió el citado medio.

“Esta noche hemos mostrado que la sangre de nuestra gente tiene un precio (…) y no hay lugar fuera del alcance de nuestras fuerzas para este fin”, señaló Gallant mediante su cuenta de X.

Cabe destacar que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, no se ha pronunciado al respecto de los últimos acontecimientos. No obstante, se espera que el gabinete de seguridad de Israel se reúna esta tarde en Tel Aviv.