El Banco Central de Chile publicó este miércoles el Informe de Política Monetaria (IPoM) de septiembre de 2023, documento que señala que el escenario macroeconómico ha evolucionado acorde con lo previsto en el IPoM de junio y que la inflación ha continuado bajando, aunque sigue alta.
En las proyecciones del escenario central, indica que esta convergerá a la meta de 3% el segundo semestre de 2024. Ello ha permitido que comience a reducirse la Tasa de Política Monetaria (TPM).
El informe resalta que a los 175 puntos base que se sumaron entre julio y septiembre, se agregarán más descensos, para llegar a fines de año a una TPM que se ubicaría entre 7,75 y 8% (desde el 9,5% actual), de materializarse el escenario central del IPoM.
En todo caso, reitera que ello se analiza reunión a reunión, para lo cual tomará en cuenta la evolución del escenario macroeconómico y sus implicancias para la trayectoria de la inflación.
El IPoM afirma que la baja de la inflación se da en un contexto en que han ido disminuyendo las presiones de oferta y demanda. Asimismo, menciona el rol fundamental del avance en la resolución de los desequilibrios macroeconómicos, proceso que ha continuado desarrollándose conforme a lo anticipado en informes previos, destacando que la reducción del consumo privado se ha estabilizado en el segundo trimestre, luego de una fuerte contracción a inicios de 2023.
Además, el informe resalta que las proyecciones del escenario central no tienen grandes cambios respecto de junio.
De acuerdo con el Banco Central, la inflación total continuará disminuyendo. Este año cerrará en 4,3% anual (4,2% en junio), para converger a la meta de 3% el segundo semestre de 2024. La inflación subyacente terminará 2023 en 6,3% anual (6,5% en junio) y llegará a 3% a comienzos de 2025.
El escenario central supone que el tipo de cambio real (TCR) se mantendrá en torno a los niveles actuales durante el horizonte de proyección.
En materia de actividad, las revisiones son menores y se centran en el sector minero. El crecimiento previsto para este año se ubica entre -0,5 y 0,0% (-0,5/0,25% en junio).
La actividad no minera retomará variaciones trimestrales positivas a partir de fines de este año, para luego ir acercándose de manera gradual a una tasa de expansión coherente con su nivel potencial: de 1,25 a 2,25% para 2024 y de 2,0 a 3,0% para 2025.
El informe estima que, en los próximos meses, el consumo privado permanecerá en niveles similares a los actuales. Para 2023, se prevé un retroceso del consumo privado de 4,9% (al igual que en junio), determinado en su mayoría por la fuerte baja del primer trimestre. Para 2024 y 2025, se proyectan aumentos de 1,7 y 1,9%, respectivamente.
La inversión total se contraerá 1,2% este año y 0,6% el próximo. La diferencia en las proyecciones para 2023 respecto de lo estimado en junio (-3%), es explicada principalmente, por un mejor desempeño de maquinaria y equipos durante el segundo trimestre.
En 2025, se estima que la inversión observará una tasa de crecimiento positiva. Ese año se anticipa un crecimiento de 2,4% de esta parte de gasto (2,2% en junio).
En general, la economía chilena seguirá recibiendo un impulso externo acotado. Al igual que en el IPoM de junio, se prevé que el crecimiento de los socios comerciales será de 2,8% en promedio entre 2023 y 2025.
POLITICA MONETARIA
De materializarse las proyecciones del escenario central de este IPoM, en el corto plazo la tasa de polpitica monetaria (TPM) continuará la trayectoria delineada en la RPM de julio. Esto significa que, a fines de año, se ubicaría entre 7,75 y 8%. De todos modos, la magnitud y temporalidad del proceso de reducción de la TPM tomará en cuenta la evolución del escenario macroeconómico y sus implicancias para la trayectoria de la inflación.
Respecto de los escenarios de sensibilidad, en esta oportunidad, el Informe indica los bordes del corredor están ligados tanto a la evolución de la economía mundial como local. El borde superior refleja escenarios en que el proceso de convergencia inflacionaria es menos favorable que lo previsto, lo que podría darse en situaciones en que la economía mundial sea más resiliente y eso se transmita a los precios y la inflación.
Agrega el IPoM que sus efectos inflacionarios de mediano plazo podrían ser más persistentes si se diera una corrección de las expectativas de inflación. El borde inferior refleja escenarios en que la convergencia inflacionaria es más rápida que lo anticipado, lo que podría darse si la economía enfrenta presiones de demanda menores que las previstas.
En cuanto a los riesgos, al igual que en junio, siguen asociados mayormente a la situación macrofinanciera global. El Informe resalta que a los riesgos financieros en EEUU se suman las dudas sobre China, en especial por la evolución de su economía y mercado financiero.
Las implicancias de estos escenarios para la política monetaria dependerán de cómo la combinación y magnitud de dichos elementos afecten las perspectivas de convergencia inflacionaria de mediano plazo.
IPoM de septiembre bajó proyecciones del PIB en 2023: entre -0,5% y 0%
En las proyecciones del escenario central, indica que esta convergerá a la meta de 3% el segundo semestre de 2024. Ello ha permitido que comience a reducirse la Tasa de Política Monetaria (TPM), indicó el Banco Central.
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Texto: Aton/Foto: Aton