La policía de Buenos Aires está investigando la desaparición del reloj Rolex que llevaba puesto el cantante británico, Liam Payne, poco antes de morir el pasado 16 de octubre en el hotel CasaSur del barrio de Palermo, ubicado en la capital argentina. 

De acuerdo a lo informado por el medio trasandino, La Nación, que cita fuentes de la investigación, se sabe “a partir de imágenes que fueron analizadas, que Payne, el día de su muerte, tenía puesto un Rolex. Lo llevaba en una de sus manos y lo tuvo, por lo menos, hasta entre dos y tres horas antes de arrojarse al vacío. Lo buscamos en la habitación del hotel CasaSur donde estaba alojado y no lo pudimos encontrar”. 

Las autoridades estarían sospechando que el artefacto de lujo podría haber sido robado. Además, el reloj fue uno de los objetos que intentaron localizar en los nueve registros que han llevado a cabo en el mencionado hotel. 

A la vez, después de estos registros, la fiscalía imputó la semana pasada a tres personas por la muerte del ex One Direction.

Una fuente judicial comentó al citado medio que “el reloj fue buscado en los domicilios de los imputados de los delitos de abandono de persona y suministro y facilitación de estupefacientes, y en las casas de las dos prostitutas que estuvieron con Payne en la habitación la tarde de su muerte”. 

En tanto, un investigador explicó que “por orden de la Justicia la habitación se encuentra cerrada y nadie pudo entrar. Lo más urgente era buscar el reloj en los domicilios de las personas con las que Payne tuvo contacto antes de morir, ahora se hará otra inspección para determinar si quedó en algún lugar de la habitación”. 

Luego del análisis de las cámaras de seguridad del hotel, los investigadores concluyeron que, entre las 14:00 y las 15:00 horas del 16 de octubre, el artista llevaba en una de sus muñecas el reloj, pero al momento de la revisión del cuerpo del cantante, tras caer desde el tercer piso del recinto, ya no lo tenía.

Cabe destacar que el informe preliminar de la autopsia estableció que Payne perdió la vida producto de un “politraumatismo y una hemorragia interna y externa”. Asimismo, la fiscalía presumía que “el músico se encontraba a solas cuando ocurrió la caída y atravesando algún tipo de brote producto del abuso de sustancias”.