Un ataque a un bebé en un parque de Brisbane, Australia, gatilló una búsqueda internacional. del responsable.

Un hombre de 33 años es sospechoso de haber arrojado café hirviendo a un niño de 9 meses, causándole quemaduras graves en su cara, brazos y piernas. Este individuo, un trabajador itinerante, evadió la captura y huyó del país, según reportaron las autoridades.

El incidente ocurrió el 27 de agosto. Durante un picnic en el parque Hanlon con sus padres, Luka, el bebé herido, fue atacado por un desconocido que le vació un termo de café caliente. “Todo fue muy rápido y caótico”, mencionó la madre del niño a medios locales, describiendo el acto como “cobarde” y expresando desconcierto por el motivo del ataque.

Según Daily Mail, la policía emitió una orden de arresto por cargos de daño corporal grave, punible con cadena perpetua. No obstante, el sospechoso eludió la captura y salió del país desde el aeropuerto de Sidney 12 horas antes de que los investigadores confirmaran su identidad. “Creemos que esta persona estaba al tanto de las metodologías policiales y realizaba actividades de contravigilancia”, explicó el inspector Paul Dalton.

La BBC informó que el sospechoso tomó un taxi al centro de Brisbane y luego condujo hasta Nueva Gales del Sur, volando desde Sídney el 31 de agosto.

En una conferencia de prensa, los padres de Luka expresaron su devastación al descubrir que el atacante había huido del país. “Suena como si estuvieran muy, muy cerca de atraparlo”, indicó la madre, quien también mencionó sufrir ataques de pánico y temor a la seguridad pública.

Los motivos del ataque siguen siendo un misterio para la policía. “Es uno de los casos más complejos y frustrantes en los que he trabajado”, admitió Dalton. “A un individuo racional y normal no se le ocurriría hacer algo así”.

Cuando finalmente identificaron al sospechoso, la alegría inicial se convirtió en decepción al perderlo. La policía de Queensland, en colaboración con agencias internacionales, continúa buscando al sospechoso, cuyo destino y nombre permanecen confidenciales para no comprometer la investigación. “Seguiremos adelante hasta encontrarlo”, aseguró Dalton.

EL ESTADO DEL BEBÉ

Luka sufrió lesiones severas y requirió múltiples operaciones e injertos de piel, según sus padres. Una campaña de recaudación de fondos en línea ha recolectado aproximadamente USD 100.000. La familia agradeció el soporte financiero y emocional recibido del público.

La tragedia dejó profundas cicatrices emocionales y físicas en la familia. “Personalmente, he estado viviendo con miedo, ansiedad y estrés”, confesó la madre de Luka. A pesar de una recuperación física, la familia aún enfrenta un largo camino hacia la sanación, mientras la policía sigue comprometida en traer al sospechoso a la justicia.