El senador José Miguel Insulza aseguró que su renuncia indeclinable a la vicepresidencia del Partido Socialista -la que se conoció el martes- se debió a que sentía que “no estaba contribuyendo en nada” y descartó que fuera por el apoyo del presidente Álvaro Elizalde a una eventual candidatura presidencial de Carlos Montes.

En entrevista con radio Concierto, el parlamentario por la región de Arica y Parinacota ahondó en sus razones. “En realidad sentí que no estaba contribuyendo en nada, que no valía la pena, y esa es la base de mi decisión (…) Sentí que no estaba haciendo nada útil”, dijo.

“No es que no me dejaran espacio, sino que no podía hacer cosas por estar en una institución, en una actividad en la cual no estaba aportando nada. El tiempo es escaso a pesar de que la gente cree que, como estamos en pandemia, uno no está haciendo mucho”, agregó.

“Yo en realidad trabajo todo el día (…) y no tengo ninguna disposición para estar al mismo tiempo en una actividad en la cual no creo aportar nada. No soy invitado a ninguna reunión, no tengo ninguna participación, entonces qué sentido tiene”, profundizó.

Insulza descartó que su decisión se debiera al público apoyo del presidente del PS, Álvaro Elizalde, a una eventual candidatura presidencial de Carlos Montes.

“Mi decisión de presentar la renuncia fue hecha bastante antes de que Álvaro se pronunciara acerca de la cosa esta de la candidatura de Montes. Eso es lo primero. Ahora que no me parece bien, no me parece bien. Había un acuerdo de no promover candidaturas antes del plebiscito, yo esperaba cumplirlo, pero esa no fue la razón. Son dos preguntas distintas”, planteó.

El exministro de los gobiernos de Eduardo Frei Ruiz-Tagle y de Ricardo Lagos precisó que Montes “tiene todas las cartas y todo el derecho de postular”, pero evitó referirse a él como el mejor nombre del PS.

“Yo no voy a pronunciarme sobre eso ahora, porque no he tomado yo mismo una decisión sobre si postular o no postular todavía, así que no voy a adherir a otros nombres mientras no tome una decisión respecto del mío. Pero a mí no me parece mal el nombre de Carlos Montes (…) El apoyo del presidente del partido no es una cosa menor”, detalló.

Consultado por las razones para no haber zanjado la decisión de postular a La Moneda, Insulza recordó que mostró su “interés” hace tiempo. “Ya dije que estaba disponible. Ahora cuando exista un proceso a través del cual designemos al candidato, yo veré si participo o no, pero ese proceso no está en marcha todavía”, afirmó.

“Yo siempre he estado disponible, pero al mismo tiempo naturalmente tengo que ver qué va a ocurrir con mi partido porque la vez anterior, no se olvide que yo fui candidato el 2017. Yo fui candidato y se iba a hacer una primaria abierta, se iba a hacer otro montón de cosas que nunca se hicieron. Entonces para hacer el loco dando vueltas por el país como lo hice esa vez, para que al final me dijeran que no iba a haber elección y con la misma mesa que existe ahora, naturalmente sería un poquito frustrante”, argumentó.

JADUE Y EL PROYECTO COMÚN

El senador del PS también tuvo palabras para los dichos del alcalde de Recoleta, Daniel Jadue (PC), quien señaló que los partidos debiesen seguir tal cual el programa de gobierno de quien resulte ganador en la primaria de la oposición.

Consultado sobre si se imaginaba a toda la ex Nueva Mayoría siguiendo un programa del Partido Comunista, Insulza fue categórico: “La respuesta es obvia, no me lo imagino”.

“Ahora qué es lo que pasa, hay una diferencia con lo que existía antes. Antiguamente cuando éramos Concertación existía un proyecto común, todos teníamos claro que estábamos en un proyecto común, estábamos embarcados todos juntos en algo (…) Recuerdo que a la Democracia Cristiana al principio Lagos no le gustaba mucho y estuvo en contra, pero era muy obvio que estando en el mismo barco, en las mismas convicciones, teníamos que trabajar juntos”, indicó.

“Eso es lo que no existe todavía hoy y por eso que hay tanto problema. Finalmente es lo mismo que yo he venido diciendo hace meses, aquí no hay un proyecto nacional común. Cuando haya ese proyecto nacional común, el candidato va a salir fácil, no va a ser el mayor problema. No lo fue en los primeros 20 años de democracia, no tendría por qué serlo ahora. Pero primero démonos el trabajo de forzar esas convicciones comunes”, estableció.

“Aquí es importante tener ideas en común. Los candidatos son importantes, los liderazgos son muy fundamentales, claro que sí, no lo niego. Y uno de los grandes problemas nuestros es que no tenemos liderazgos claros, eso es verdad, pero al mismo tiempo es re difícil que surjan esos liderazgos. Ahora de pronto ocurren casos como el de la Presidenta Bachelet, que tenía una situación carismática en que de alguna manera su presencia unificaba a la gente. Eso es poco común”, aseguró.

Insulza también abordó la situación de Joaquín Lavín, ungido como la carta más segura de la centroderecha.

“Efectivamente Joaquín Lavín es candidato y es un candidato potente, pero creo que hay un problema. Ellos tampoco están muy de acuerdo con lo que dicen que quieren hacer. Y eso es muy importante en la política que todos estemos de acuerdo en lo que vamos a hacer juntos. Yo no estoy muy seguro de que realmente vaya a tener tan fácil las cosas Joaquín Lavín. Ha sido candidato otras veces, una vez estuvo en la puerta del horno como se dice… y el pan se quemó”, sostuvo.

ACUSACIÓN CONSTITUCIONAL A PÉREZ

A su vez, el senador José Miguel Insulza manifestó sus aprensiones frente a la anunciada acusación constitucional contra el ministro del Interior, Víctor Pérez, por su rol durante el pasado paro de camioneros.

“No tiene que ver con estrategias políticas de la oposición, en primer lugar. Yo creo que realmente el ministro actuó en la huelga de manera claramente condescendiente con los camioneros y eso es una cosa muy negativa. Ahora si usted me pregunta si yo haría acusaciones constitucionales (…) la verdad es que lo miraría mucho, porque creo que el clima en el país no está muy para esas cosas”, planteó.

“Yo creo que había que haberle aplicado la Ley de Seguridad del Estado a los camioneros, yo se la habría aplicado por lo menos, lo he dicho ya. Pero en cuanto a la acusación constitucional reservo mi opinión, porque aquí ciertamente -como en todas las acusaciones- hay un cierto fundamento jurídico, pero también hay climas políticos que considerar. Yo confieso que tengo muchas dudas al respecto”, agregó.

“No la voy a apoyar con entusiasmo, con el entusiasmo con que se hacen estas cosas. Y eso también a veces es negativo porque usted presenta la acusación para ganarla. Si no la va a ganar, no la presenta”, sentenció.