El senador José Miguel Insulza (PS) aseguró no sentirse cómodo por cómo es tratado por algunos integrantes de su partido. Además, aseveró que cuando ha votado a favor de proyectos contra la violencia, ha recibido gritos en el hemiciclo.
Una carta redactada por el parlamentario, en la que explicó los motivos de su ausencia en la votación de la acusación constitucional contra el intendente de la región Metropolitana, Felipe Guevara, causó polémica.
Y este sábado nuevamente responde a los dichos generados. En entrevista con El Mercurio, aseguró que el libelo acusatorio se trata de “una acusación más, no tenía grandes contenidos, pero no niego que tal vez los presentadores hayan agregado motivos para pensar que había un grado de especificidad en esto”. Además, precisó que de haber estado en sala ese día, “probablemente me habría abstenido, pero no lo puedo asegurar”. Enfatizó que este tipo de iniciativas no ayudan a la protección de los derechos humanos. “Además, el juicio del Gobierno se hizo en el caso del juicio contra el ministro Chadwick. Creo que con Andrés Chadwick se responsabilizó al Gobierno y con eso bastaba”. Respecto de la posición actual de la oposición, aseguró que tener una asamblea constituyente tiene que ser el foco del trabajo.
Aseguró no sentirse muy a gusto por el trato que ha recibido en su coalición. “No me siento cómodo con la forma en que soy tratado por algunos de mi propio partido. La verdad es que no recibo muchos ataques de otros partidos, pero no me he sentido maltratado en la sociedad, bastante menos que otros políticos, pero en mi partido hay gente que tiene un especial encono conmigo”. Reveló que muchas veces, cuando vota a favor de un proyecto de ley contra la violencia, ha recibido gritos de su sector. “La mayoría condena la violencia, sí, como una cosa casi regular. Pero la forma en que nos han tratado a algunos de nosotros cuando hemos aprobado leyes que no son ni represivas, ni nada por el estilo, sino que son lo mínimo, hay gritos en contra”. En ese sentido, agregó que “desgraciadamente, creo que nosotros como oposición tenemos la mala práctica de confundir protesta con violencia”.
Y este sábado nuevamente responde a los dichos generados. En entrevista con El Mercurio, aseguró que el libelo acusatorio se trata de “una acusación más, no tenía grandes contenidos, pero no niego que tal vez los presentadores hayan agregado motivos para pensar que había un grado de especificidad en esto”. Además, precisó que de haber estado en sala ese día, “probablemente me habría abstenido, pero no lo puedo asegurar”. Enfatizó que este tipo de iniciativas no ayudan a la protección de los derechos humanos. “Además, el juicio del Gobierno se hizo en el caso del juicio contra el ministro Chadwick. Creo que con Andrés Chadwick se responsabilizó al Gobierno y con eso bastaba”. Respecto de la posición actual de la oposición, aseguró que tener una asamblea constituyente tiene que ser el foco del trabajo.
Aseguró no sentirse muy a gusto por el trato que ha recibido en su coalición. “No me siento cómodo con la forma en que soy tratado por algunos de mi propio partido. La verdad es que no recibo muchos ataques de otros partidos, pero no me he sentido maltratado en la sociedad, bastante menos que otros políticos, pero en mi partido hay gente que tiene un especial encono conmigo”. Reveló que muchas veces, cuando vota a favor de un proyecto de ley contra la violencia, ha recibido gritos de su sector. “La mayoría condena la violencia, sí, como una cosa casi regular. Pero la forma en que nos han tratado a algunos de nosotros cuando hemos aprobado leyes que no son ni represivas, ni nada por el estilo, sino que son lo mínimo, hay gritos en contra”. En ese sentido, agregó que “desgraciadamente, creo que nosotros como oposición tenemos la mala práctica de confundir protesta con violencia”.