El jefe comunal de Santiago Felipe Alessandri destacó los avances en las conversaciones con los alumnos, expresando que el segundo semestre va por un buen camino y que se “ve una luz al final del túnel”.
La comunidad estudiantil del Instituto Nacional y la Municipalidad de Santiago llegaron a un principio de acuerdo para bajar y controlar la violencia, donde uno de los compromisos es el retiro de las Fuerzas Especiales de Carabineros y que los alumnos colaboren en identificar a los violentistas encapuchados. Así lo destacó el presidente del centro de alumnos, Rodrigo Pérez, quien expresó que tras la cita con el alcalde, Felipe Alessandri, hubo avances importantes. “Si hay personas que se meten en el liceo que no conocemos su procedencia, nosotros vamos a hacer todo lo posible por intervenir. Nadie puede dar garantías de que no se van a desarrollar esas cosas. Pero quien tiene en sus manos mayor fuerza para poder anular cualquier episodio de violencia es la misma comunidad educativa”, sostuvo. El dirigente estudiantil aseguró que ellos se harán cargo de “los problemas que configuren violencia o cualquier delito al interior de la comunidad. Ésa es nuestra oferta”. Agregó además que ante hechos de violencia, van a intervenir, por lo que no sería necesaria la intervención de las Fuerzas Especiales de Carabineros. Respeto de otros compromisos, se detalló que se pondrá en marcha un proyecto de transformación de la infraestructura del liceo, con un presupuesto cercano a $1.700 millones, que se solicitaría al gobierno regional y al Ministerio de Educación. Asimismo, se llevará a efecto un congreso vinculante para transformar la malla curricular y las jornadas horarias en el establecimiento, lo que va a significar que el Instituto Nacional pueda tener una única jornada y no dos como hasta ahora.