*Por Alejandro Bravo P.
El siglo XXI tiene como motor natural la interacci贸n tecnol贸gica y la sinergia entre las personas, las empresas y las instituciones, y para ello tambi茅n necesitan integrar los artefactos y las cosas (Internet on Things) que interact煤an con nosotros en todas las escalas imaginables.
Este movimiento hacia la conectividad total es parte inherente de lo que conoce como 鈥淓l esp铆ritu de la Innovaci贸n鈥, actitud que se construye en una comunidad tras a帽os de preparaci贸n y educaci贸n basada en la colaboraci贸n, el encuentro y el desarrollo de procesos como la innovaci贸n abierta.
En este sentido, al parecer las diferentes candidaturas presidenciales y equipos econ贸micos han hecho caso omiso de este proceso y no consideran que debamos invertir primero en forjar esta 鈥渃ultura de Innovaci贸n鈥, por ejemplo, desde los primeros a帽os y transformar paradigmas culturales propios de nuestro pa铆s en una acci贸n de cambio de largo plazo. Finalmente ocurre que hablamos mucho de Innovaci贸n, pero son muy pocos los que logran hacer de ella un negocio, por no contar con esa actitud que necesita de visi贸n colaborativa.
Es cierto que Chile encabeza los rankings de innovaci贸n y emprendimiento a nivel Sudamericano con una capacidad instalada importante de centros de aprendizaje, incubadoras y aceleradoras con procesos relevantes como Start Up Chile, pero finamente la capacidad de 茅xito de estos emprendimientos es proporcionalmente muy baja, ya que nuestros innovadores adolecen de fallas de formaci贸n de origen que har谩n muy dif铆cil que se eviten las deserciones y la falta de integraci贸n de ideas a nivel global.
Debido a lo descrito anteriormente, Chile necesita reorientar su foco educativo, mejorar el proceso de scouting de innovadores con el objetivo de asegurar 茅xito de los emprendimientos, establecer procesos de mentor铆a profunda en las instituciones y detonar un cambio que comienza desde muy temprano en los colegios y universidades.
*Alejandro Bravo Pasler es CEO & Founder de Area 51.
Este movimiento hacia la conectividad total es parte inherente de lo que conoce como 鈥淓l esp铆ritu de la Innovaci贸n鈥, actitud que se construye en una comunidad tras a帽os de preparaci贸n y educaci贸n basada en la colaboraci贸n, el encuentro y el desarrollo de procesos como la innovaci贸n abierta.
En este sentido, al parecer las diferentes candidaturas presidenciales y equipos econ贸micos han hecho caso omiso de este proceso y no consideran que debamos invertir primero en forjar esta 鈥渃ultura de Innovaci贸n鈥, por ejemplo, desde los primeros a帽os y transformar paradigmas culturales propios de nuestro pa铆s en una acci贸n de cambio de largo plazo. Finalmente ocurre que hablamos mucho de Innovaci贸n, pero son muy pocos los que logran hacer de ella un negocio, por no contar con esa actitud que necesita de visi贸n colaborativa.
Es cierto que Chile encabeza los rankings de innovaci贸n y emprendimiento a nivel Sudamericano con una capacidad instalada importante de centros de aprendizaje, incubadoras y aceleradoras con procesos relevantes como Start Up Chile, pero finamente la capacidad de 茅xito de estos emprendimientos es proporcionalmente muy baja, ya que nuestros innovadores adolecen de fallas de formaci贸n de origen que har谩n muy dif铆cil que se eviten las deserciones y la falta de integraci贸n de ideas a nivel global.
Debido a lo descrito anteriormente, Chile necesita reorientar su foco educativo, mejorar el proceso de scouting de innovadores con el objetivo de asegurar 茅xito de los emprendimientos, establecer procesos de mentor铆a profunda en las instituciones y detonar un cambio que comienza desde muy temprano en los colegios y universidades.
*Alejandro Bravo Pasler es CEO & Founder de Area 51.
