La Misión Internacional Independiente de Investigación de las Naciones Unidas (ONU) entregó un informe este martes sobre a la situación en Venezuela.
Dicho informe reveló que los servicios de inteligencia cometieron crímenes de lesa humanidad y de forma sistemática.
Según consignó Infobae, las torturas perpetradas por la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) y el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) no fueron actos aislados, sino que sistemáticos como parte un plan del gobierno orquestado por Nicolás Maduro “para reprimir a la disidencia”.
“Nuestras investigaciones y análisis demuestran que el Estado venezolano se apoya en los servicios de inteligencia y sus agentes para reprimir la disidencia en el país. Al hacerlo, se están cometiendo graves delitos y violaciones de los derechos humanos, incluidos actos de tortura y violencia sexual”, señaló Martha Valiñas, presidenta de la Misión de la ONU.
“Estas prácticas deben cesar inmediatamente, y los responsables deben ser investigados y procesados de acuerdo con la ley”, agregó.
El informe documentó 122 casos de víctimas que fueron sometidas a torturas, violencia sexual y otros tratos “crueles, inhumanos o degradantes”, las que se habrían llevado a cabo en la sede del DGCIM. La misma situación que la SEBIN, quienes perpetraron actos de tortura y maltrato contra detenidos, entre ellos políticos opositores, periodistas, manifestantes y activistas por los derechos humanos.