Arquidiócesis de la Ciudad de México, en editorial publicada en el semanario católico Desde la fe, apeló este domingo a la “responsabilidad” de todos, pero especialmente de “la alta burocracia y clase política de sueldos inmorales y prestaciones inconcebibles en este débil país” donde la mitad de la población está “en situación de pobreza”.

La Iglesia católica mexicana dijo este domingo que la subida de los precios de las gasolinas en México es una decisión gubernamental fruto de años de “corrupción” en el sector petrolero y supone un “mazazo brutal” que empobrece la clase media y baja, causando “indignación y furia”.

“Las soluciones (al alza de precios) deben ser urgentes porque México no está preparado ante un mazazo brutal que le lastima más”, denunció la Arquidiócesis de la Ciudad de México, en editorial publicada en el semanario católico Desde la fe.

Por ello, apeló a la “responsabilidad” de todos, pero especialmente de “la alta burocracia y clase política de sueldos inmorales y prestaciones inconcebibles en este débil país” donde la mitad de la población está “en situación de pobreza”.

El 1 de enero, el gobierno aplicó una subida del precio de las gasolinas de entre el 14 % y el 20% según el tipo de combustible, una medida que antecede a una liberalización de precios en el sector para este año y que ha generado fuertes protestas, actos vandálicos y saqueos en toda la nación.

“Urge una aplicación responsable de los recursos públicos para cubrir lo que importa, y que no se toleren más prestaciones como bonos discrecionales, vales de gasolina o consentir el gasto” de funcionarios, denunció la Iglesia en este artículo titulado “Insensibilidad”.

Además, urgió a la clase política a no ser “arrogante” cuando dicen que trabaja para “apoyar a los sectores más vulnerables de la población” e instan a los mexicanos a asumir la subida de precios.

“La gente está harta de todo esto. Por eso hay tanta indignación y furia”, destacó el texto, publicado tras una semana de protestas y disturbios que han causado al menos 6 muertos, más de 1.500 detenidos y unos 420 establecimientos comerciales saqueados.

La Iglesia mexicana reconoció que la subida de precios de los combustible, que se suma a un alza en las tarifas eléctricas de ciertos sectores, se debe a que durante décadas hubo una política energética de “precios artificiales y subsidios gubernamentales”, tal y como ha defendido el gobierno mexicano.

No obstante, la Arquidiócesis Primada recordó que los precios de la gasolinas tienen “efectos fuertemente recaudatorios”, y atribuyó el alza de los precios a una “mala administración de la riqueza petrolera”.

“Petróleos Mexicanos (Pemex), ahora empresa productiva del Estado, fue caja chica para cobijar estructuras de poder que chuparon los recursos que debían ser aplicados al desarrollo de la industria”, remarcó.

Asimismo, acusó a funcionarios y sindicatos de la firma estatal de “dilapidar” la riqueza con “corrupción e irresponsabilidad”, creando un problema que ahora deben pagar “millones de contribuyentes sacrificados”.

“Con razón el enojo de los contribuyentes cuando se les obliga a pagar por los errores de otros que, en el pasado, se sirvieron del poder con las bolsas henchidas de petrodólares, endeudando eternamente a los mexicanos de la clase media y pobre”, zanjó.