Un hombre de 57 años identificado como Andrew Powell sufrió un peligroso ataque en el patio de su casa. Mientras realizaba trabajos de jardinería en Gales, un enjambre de avispas lo atacó, dejándolo con cerca de 250 heridas en su cuerpo.
Según consignó la BBC, el afectado resultó con heridas en su espalda, cabeza y glúteos. De acuerdo con su relato, el ataque fue repentino, por lo que no tuvo tiempo para buscar resguardo. Pese a ello, logró ingresar a su casa, aunque las avispas lo siguieron hasta el baño, donde intentó espantarlas con agua junto a su esposa Gina, quien también resultó afectada.
Producto de las picaduras, Powell perdió el conocimiento, motivo por el que fue rápidamente trasladado a un centro médico. “Cada día descubro más picaduras en mi cuerpo. En un lado de mi trasero tengo 50 picaduras y 20 en la parte posterior de mi cabeza”, relató al citado medio.
El miembro de la Real Sociedad Entomológica, Richard Jones, explicó que “si el nido de avispas es perturbado violenta y vigorosamente”, las avispas buscarán y “atacarán lo primero que encuentren”.
“Normalmente, en el momento en que empiezas a golpearlas, aplastarlas y molestarlas, liberan un olor que irrita a los demás en la nube”, complementó.
