Túnez, el país más pequeño del Magreb -la región más occidental del Mundo Árabe- con una población de un poco más de 11 millones de personas, ha dado un paso histórico para el avance de los derechos de la mujer en la región.
El parlamento tunecino ratificó una ley para impedir y castigar “todas las violencias contra las mujeres”, una legislación precursora y pionera en la región. Debido a las complejidades del Corán respecto al rol de la mujer en la doctrina islámica, la tremendamente diversa cultura árabe y a las leyes puntuales de cada país, esta medida marca un precedente para el avance en esta materia.
Las principales asociaciones tunecinas de defensa de Derechos Humanos y de las mujeres consideraron la nueva ley contra la violencia de genero como un giro “que abre una nueva página de la historia” del país, en un comunicado conjunto emitido hace unos días.
La Ley consagra una visión global que incluye prevención, protección y se hace cargo de las mujeres expuestas a todas las formas de violencia física, moral, sexual, económica y política, en particular las más vulnerables.
Entre las modificaciones de algunas disposiciones del código penal que favorecían la impunidad de los agresores y que han sido incluidas en la Ley destacan la enmienda del artículo 227 bis por lo que un violador no podrá escapar a la justicia por el simple hecho de casarse con la menor que violó.
“La retirada de la denuncia por la víctima no supone el cese de las diligencias judiciales ni tampoco el de la ejecución de la pena”, explican en el comunicado.
Otras novedades son que el consentimiento posible a un acto sexual ha sido ampliado a la edad de 16 años cuando era de 13 anteriormente, y que la noción de violación no se reduce más a los actos cometidos contra las personas de sexo femenino sino ampliado a personas de sexo masculino.
También prevé la creación de un cuerpo especial de la policía constituido y formado en materia de violencias sexistas que registre y comunique las denuncias de las víctimas al ministerio público obligatoriamente.
La coalición de la sociedad civil firmantes del comunicado está formada por la Asociación Tunecina de Mujeres Demócratas (ATFD), la Liga Tunecina de Derechos Humanos (LTDH), y las asociaciones feministas “Beity”, AFTUR y LET.EFE
El parlamento tunecino ratificó una ley para impedir y castigar “todas las violencias contra las mujeres”, una legislación precursora y pionera en la región. Debido a las complejidades del Corán respecto al rol de la mujer en la doctrina islámica, la tremendamente diversa cultura árabe y a las leyes puntuales de cada país, esta medida marca un precedente para el avance en esta materia.
Las principales asociaciones tunecinas de defensa de Derechos Humanos y de las mujeres consideraron la nueva ley contra la violencia de genero como un giro “que abre una nueva página de la historia” del país, en un comunicado conjunto emitido hace unos días.
La Ley consagra una visión global que incluye prevención, protección y se hace cargo de las mujeres expuestas a todas las formas de violencia física, moral, sexual, económica y política, en particular las más vulnerables.
Entre las modificaciones de algunas disposiciones del código penal que favorecían la impunidad de los agresores y que han sido incluidas en la Ley destacan la enmienda del artículo 227 bis por lo que un violador no podrá escapar a la justicia por el simple hecho de casarse con la menor que violó.
“La retirada de la denuncia por la víctima no supone el cese de las diligencias judiciales ni tampoco el de la ejecución de la pena”, explican en el comunicado.
Otras novedades son que el consentimiento posible a un acto sexual ha sido ampliado a la edad de 16 años cuando era de 13 anteriormente, y que la noción de violación no se reduce más a los actos cometidos contra las personas de sexo femenino sino ampliado a personas de sexo masculino.
También prevé la creación de un cuerpo especial de la policía constituido y formado en materia de violencias sexistas que registre y comunique las denuncias de las víctimas al ministerio público obligatoriamente.
La coalición de la sociedad civil firmantes del comunicado está formada por la Asociación Tunecina de Mujeres Demócratas (ATFD), la Liga Tunecina de Derechos Humanos (LTDH), y las asociaciones feministas “Beity”, AFTUR y LET.EFE