Este lunes se llevaron a cabo querellas entre ambas partes, luego del episodio de agresión de “Nano” Calderón contra su padre. Si durante la mañana la pareja del joven recurrió a la justicia acusando episodios de abuso sexual, esta tarde el abogado hizo lo propio denunciando parricidio frustrado.
La querella de Hernán Calderón Salinas relata lo que habría ocurrido la tarde del 11 de agosto. De acuerdo al escrito, el profesional llegó a eso de las 16:00 llegó a su departamento ubicado en calle San Olav. “Nano” habría “engañado” a la asesora del hogar, indicándole que necesitaba ingresar al inmueble en el que vivió hasta el 5 de junio para retirar algunas pertinencias. Ante la negativa de la mujer, entró a la fuerza, para luego golpear con puños y pies a su padre, en presencia de la pareja de Calderón Salinas, a quien además habría empujado “botándola al piso, golpeándose ella, la cabeza en una mesa de arrimo”.
“En ese momento, mi hijo, empuñando el cuchillo que había traído previamente y que guardaba en su pantalón, me ataca de frente, intentando apuñalarme en el estómago, fallando sólo por mi reacción, dándome el ataque en mi antebrazo izquierdo mientras me gritaba ahora sí que te voy a matar maldito. Después procede a inmovilizar mi mano derecha con su mano izquierda, y con su mano derecha, en la que continuaba sosteniendo el cuchillo, procede a apuñalar múltiples veces mi mano derecha (…) De esa forma, siguió intentando desgarrar la mayor cantidad de tejido posible de mi mano, con el fin asumo dado el movimiento y su acción de amputarla”, señala.
La pareja de Calderón Salinas llamó al conserje, quien avisó a Carabineros. En tanto, dos maestros que trabajaban en el departamento del frente llegaron al inmueble del abogado, situación que habría gatillado la huida de “Nano”.
El abogado precisa además que revisó las cámaras de seguridad, constatando que el joven se fotografío tras el hecho: “Él primero se mira a un espejo, luego posa mostrando las manchas de mi sangre sobre su ropa, procede a tomar una fotografía de si mismo con su trofeo, mi sangre en sus brazos, y luego parece enviar la fotografía a alguien, como si reportara su labor”.
Calderón Salinas reveló haber sido víctima de otro episodio, ocurrido en junio de este año, cuando aún vivía con “Nano”. Dijo que el 5 de ese mes, su hijo lo increpó mientras se tomaba un baño “en evidente estado de descontrol”, acusándolo de insinuarse a su polola. El joven habría sacado un arma, apuntándolo en el pecho, pero finalmente habría disparado hacia el espejo del velador del dormitorio.
“Conozco a mi hijo, lo he visto en diversas facetas de su vida, jamás pensé que pudiera hacer algo como lo que he narrado. De estos hechos no quise hacer denuncia por no perjudicar a mi hijo y su carrera, hoy me doy cuenta que debí accionar inmediatamente”, puntualizó.